Historia y Geografía de la Denominación de Origen del Vino en España


La tradición vitivinícola en España es milenaria; no en vano, la fertilidad y variedad de sus suelos y el clima benévolo del que disfruta hicieron posible que se desarrollara en su territorio una ancestral cultura del vino que ha marcado el folclore de muchas comarcas no sólo de España, sino de toda la Península Ibérica. Precisamente, esta cultura vitivinícola ha hecho posible la existencia de una gran variedad de vinos españoles, cada uno de ellos marcado con una personalidad distinta. Por otro lado, la calidad del producto final, tras una exigente selección de la uva, un esmerado proceso de cultivo de viñas y una cuidadosa elaboración, es la responsable de que los caldos españoles se encuentren entre los más apreciados del mundo.

Con el fin de regular la calidad de la extensa variedad de vinos producidos en España, se hizo necesario reglamentar éstos con una serie de Denominaciones de Origen que los protejan y regulen su producción bajo unos estrictos criterios de selección y elaboración, del mismo modo que se regulan aquellos productos autóctonos de determinadas regiones que alcanzan los mayores niveles de calidad y que están no sólo regulados bajo una Denominación de Origen, sino con otras figuras protectoras como las Denominaciones Específicas y las Denominaciones Genéricas. El concepto de Denominación de Origen se aplica a los productos autóctonos, de características peculiares y diferenciadas, referidos a una zona geográfica de la que toma el nombre, por ser este medio geográfico el que incide y otorga las peculiaridades al alimento, diferenciándole de otros semejantes. En el caso de las Denominaciones Genéricas y Específicas, el rasgo de selección no es el geográfico, sino la forma de elaboración, la materia prima o la naturaleza, aunque a veces tienen nombre geográfico por ser con éste con el que son conocidos.

En la actualidad existen en España 53 zonas vinícolas que gozan de la Denominación de Origen (DO), además de una Región Delimitada de Producción, la del cava. Para que un vino pueda ser amparado por una Denominación de Origen es necesario que haya sido producido y elaborado en la zona de producción de esa denominación; cada Denominación establece unos reglamentos que establecen los tipos de cepas que pueden cultivarse en cada una de ellas, la forma más adecuada de poda de las viñas, los límites de producción de cada variedad y, en definitiva, la reglamentación del cultivo, la elaboración y crianza de los vinos, para que lleguen en óptimas condiciones al consumidor, con todas las garantías que pueda exigir a cada Denominación. Precisamente, los vinos que están amparados por las distintas Denominaciones son aquellos que cumplen la normativa comunitaria de “vinos de calidad producidos en regiones determinadas” (identificados con las siglas V.C.P.R.D.), a la que se acogió España una vez llevado a efecto su ingreso en la Comunidad Económica Europea.

El “vino de calidad” cumple una serie de cualidades y características, entre las que se pueden mencionar: no presentar ningún defecto, tener personalidad, no haber sido objeto de manipulaciones extrañas y presentar unas mínimas características positivas de aroma, aspecto agradable y gusto franco. Las cualidades determinantes de todo buen vino hacen referencia a la armonía y equilibrio de las distintas sustancias aromáticas, de los sabores dulces y ácidos, y de cuerpo y finura. El vino está en continua evolución dentro de los recipientes que lo contienen, como barricas y botellas; y cambia también al olerlo y degustarlo, al liberar todos sus aromas y matices.

Los vinos con Denominación de Origen (DO) están identificados con un sello o logotipo en la botella que los distingue. Según exigencias de la Comunidad Europea, todos los que no sean reconocidos ni clasificados como VCPRD recibirán el calificativo de Vino de Mesa (VdM), que suelen ser vinos que, a pesar, en muchos casos, de su buena calidad, no se ajustan a la normativa de las distintas Denominaciones o introducen mezclas de distintas regiones en su elaboración. A esta distinción hay que añadir la de los Vinos de la Tierra (VdlT), que son vinos de una región demarcada que aún no poseen la categoría de Denominación de Origen, a pesar de tener un carácter propio e identificable con su región; y el Vino Comarcal (VC), con una calidad inferior a la anterior.

Dentro de los “vinos de calidad” cabe también distinguir dos subgrupos: los licores (V.L.C.P.R.D.) y los espumosos (V.E.C.P.R.D). Por último, existe una categoría denominada Denominación de Origen Calificada que se otorga a aquellos caldos que poseen una larga tradición de calidad; en España, el único que vino que es merecedor de tal calificación es el vino de la Denominación de Origen Rioja.

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Denominaciones de Origen en España: clasificación por comunidades autónomas

La Denominación de Origen comprende las zonas vinícolas de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja, País Vasco y Comunidad Valenciana.
-En Andalucía existen cuatro Denominaciones: Condado de Huelva, que produce blancos secos de graduación poco elevada; Jerez-Xérèx-Sherry y Manzanilla-San Lúcar de Barrameda, que distingue los tipos fino (donde se incluye la variedad manzanilla), amontillado, oloroso y dulce (donde se incluyen la variedad Pedro Ximénez y el moscatel); Málaga, que produce vinos dulces; y Montilla-Moriles, que produce vinos olorosos.
-En Aragón se dan cuatro Denominaciones: Calatayud, donde se elaboran vinos tintos, blancos y rosados; Campo de Borja, que produce vinos tintos y rosados; Cariñena, donde son propios los vinos jóvenes; y Somontano, con vinos tintos y rosados.
-En Baleares se da la Denominación Binissalem, que produce vinos tintos, rosados y blancos.
-En Canarias se dan ocho Denominaciones: la Denominación El Hierro, que produce blancos, rosados y tintos intensos; La Palma, que produce su famoso y exquisito vino de malvasía; y Lanzarote, con buenos blancos, rosados, tintos y licores elaborados con uva malvasía; además de las cinco denominaciones de la isla de Tenerife, a saber: Abona, que produce vinos blancos; Tacoronte-Acentejo, con personalísimos y afrutados tintos jóvenes; Valle de Güímar, con blancos, malvasías y vinos de licor de gran personalidad, además de tintos jóvenes y rosados; Valle de la Orotava, con suaves blancos y amables tintos; e Ycoden-Daute-Isora, con ligeros blancos, rosados y tintos.
-En Castilla-La Mancha se dan cinco Denominaciones: Almansa, que produce vinos tintos; La Mancha, que elabora blancos, tintos y rosados; Méntrida, con tintos y rosados; Mondéjar, que produce blancos, tintos y, en menor medida, rosados y claretes; y Valdepeñas, con blancos y tintos.
-En Castilla y León se dan cinco Denominaciones: Bierzo, donde se producen vinos blancos, rosados y tintos de destacada personalidad; Cigales, donde se elaboran rosados; Ribera del Duero, que produce tintos; Rueda, donde se dan blancos y espumosos; y Toro, donde se producen los tintos recios.
-En Cataluña se dan hasta nueve Denominaciones: Alella, donde se producen vinos blancos y tintos de crianza; Conca de Barberá, donde se producen vinos blancos, rosados, tintos y espumosos; Costers del Segre, donde se elaboran blancos, rosados y tintos; Ampurdán-Costa Brava, con rosados, tintos jóvenes y cavas; Penedès, con blancos y cavas; Pla de Bages, que produce blancos, rosados y tintos; Priorato, con tintos robustos; Terra Alta, con blancos recios y tintos de mucha capa; y Tarragona, con blancos y tintos.
-En Extremadura se da una Denominación de Origen, la Ribera del Guadiana, que produce vinos blancos, rosados y tintos, tanto jóvenes como de crianza, en seis subzonas distintas.
-En Galicia se dan cinco Denominaciones: Monterrei, con vinos blancos y tintos frescos; Rías Baixas, con vinos blancos (especialmente el excelente albariño) y, en menor medida, tintos; Ribeira Sacra, con tintos jóvenes y blancos; Ribeiro, con vinos blancos y algunos tintos de mucha capa; y Valdeorras, con vinos blancos y tintos.
-La Denominación Vinos de Madrid produce vinos blancos y tintos en las subzonas de Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias.
-En Murcia (aunque colindando con Albacete) se dan tres Denominaciones: Bullas, que produce sobre todo vino rosado; Jumilla, que produce vino tinto; y Yecla, que produce también vino tinto.
-La Denominación Navarra produce tintos y rosados.
-La Denominación Rioja, la única Calificada, produce, sobre todo, tintos y algunos blancos en sus tres subzonas: Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa.
-En el País Vasco se dan dos Denominaciones: la Denominación Chacolí de Vizcaya-Biskaiko-Txakolina, que produce tintos, rosados y, sobre todo, blancos de aroma frutal; y la Denominación Chacolí de Getaria-Getaria-Txakolina, que produce tintos y blancos frescos aromáticamente muy particulares. Debe destacarse que parte de la producción riojana, la correspondiente a la Rioja Alavesa, se elabora dentro del territorio del País Vasco.
-En la Comunidad Valenciana se dan tres Denominaciones: Alicante, con vinos tintos, rosados, blancos y vinos de licor; Utiel-Requena, con tintos y rosados; y Valencia, con mucha variedad de vinos tintos, blancos y vinos de licor.

Vinos con denominación de origen en España

Abona

La D.O. Abona está situada en la vertiente meridional de la isla de Tenerife, en el archipiélago canario, y comprende los municipios de Adeje, Arona, Vilaflor, San Miguel de Abona, Granadilla, Arico y Fasnia. La superficie de viñedo inscrito ocupa una extensión de más de 1.000 ha localizadas en los planos inclinados que descienden desde el macizo del Teide hasta la rasa costera. Se distinguen dos zonas de cultivo: una de medianías, desde los 400 a los 800 m de altitud, donde las vides crecen en un terreno volcánico muy poroso, calcáreo y de elevada higroscopicidad, capaz de absorber la humedad del ambiente; y otra alta, que alcanza los 1.700 m de altitud (algo verdaderamente insólito para el cultivo de la vid), en el municipio de Vilaflor, donde el terreno es arcilloso. El clima, de influencia mediterránea suave, seco y soleado, permite unas extraordinarias condiciones de sanidad que hacen prácticamente innecesarios los tratamientos fitosanitarios.

El vino de Abona está regulado por el Reglamento O.M. 6-9-96, BOE. 19-9-96. Produce vinos blancos, con cuerpo y sabrosos, además de algunos tintos y rosados, elaborados con uvas blancas bermejuela, gual, malvasía, moscatel y verdello como variedades principales, y bastardo blanco, forastera blanca, listán blanca, pedro ximénez, sabro, torrontes y vijariego; y tintas listán negro, moscatel negro y negramoll como variedades principales, y bastardo negro, malvasía rosada, tintilla y vijariego negro. La gradación alcohólica de los tintos es de, como mínimo, 11,5º; los rosados de 11º mínimo; los blancos de 10,5º mínimo; y los dulces clásicos y los vinos de licor de 15º mínimo. La crianza de los vinos de Abona se realiza durante dos años, con un período mínimo de seis meses en envase de roble.

Alella

Caldos naturales de la localidad de Alella, situada al norte de Barcelona, junto al Mediterráneo, en la que los viñedos ocupan una superficie de 350 ha sobre terrenos arenosos de origen granítico. Es una región de clima suave durante todo el año, con una temperatura media de 15º C y con precipitaciones en otoño y primavera.

El vino de Alella está regulado por el Reglamento O.M. 16-XI-76, BOE 22-XII-86. Produce vinos blancos (afrutados y aromáticos), rosados y tintos de crianza, elaborados con variedades de uvas autorizadas blancas xarel-lo o pansá blanca, pansá rosada y garnacha blanca; y tintas ull de llebre (tempranillo), garnacha tinta y garnacha peluda. Los vinos de Alella tienen una crianza mínima de dos años, uno de ellos al menos en barrica de roble.

Alicante

En la provincia de Alicante están situados los cultivos de vides de esta Denominación que ocupan una superficie de 34.000 ha, en terrenos que registran escasas precipitaciones a ambos lados del río Vinalopó, sobre todo en las localidades de Villena y Monóvar.

El vino está regulado por el Reglamento O.M. 24-VI-87 BOE 7-VII-87. Produce vinos blancos, secos, semisecos y dulces de 11º; rosados y tintos, secos, semisecos y dulces de 12º; tintos de doble pasta de 12º; vinos de licor rosados y tintos de 15º; vinos de licor moscatel de 15º; y fondillón de 16º. Son elaborados con variedades de uvas tintas autorizadas como monastrell, garnacha y bobal; y blancas merseguera, moscatel romano y verdel. Los vinos de Alicante tienen una crianza de al menos dos años, uno de ellos en toneles de roble y con crianza tradicional de escala de soleras de ocho años. Los vinos tintos tienen un alto contenido alcohólico y, al envejecer, adquieren color rojizo y suave paladar; el tipo fondillón, característico también de la zona, es un vino de licor viejo y de gran intensidad aromática. A éstos hay que añadir los producidos en la subzona “La Marina”, con exquisitos vinos de licor que tienen como base la variedad moscatel. Los vinos tintos, rosados y los de doble pasta están obligados a incluir en su composición un 80% de uva monastrell para poder tener la Denominación de Origen Alicante.

Almansa

Caldos naturales de los municipios de Ayora, Almansa y Chinchilla. Es una región de clima riguroso, semiárido, seco y continental, con escasas precipitaciones; los inviernos son muy fríos, mientras que los veranos son muy cálidos. Los viñedos se extienden en un área de 10.000 ha en suelos calizos situados a unos 700 m de altitud.

El vino de Almansa está regulado por el Reglamento O.M. 19-V-75, BOE 1-VIII-75. Produce vinos tintos, rosados y blancos; los tintos tienen una graduación mínima de 21º, los rosados de 12,5º y los tintos de 12º. Están elaborados con variedades de uvas blancas merseguera y tintas monastrell o garnacha tintorera (con las que se elaboran vinos recios, secos y suaves, de color rojo rubí y abundante extracto). Los vinos de Almansa tienen una crianza mínima de dos años, uno de los cuales se lleva a cabo en envases de roble.

Ampurdán-Costa Brava

Ampurdán–Costa Brava, situada junto a la frontera con Francia, en el extremo noreste de la península, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 5.600 ha. Es una región de clima influido por el Mediterráneo y el Pirineo, lo que ocasiona fuertes contrastes, con una alta insolación, vientos violentos (como la tramontana) y abundantes precipitaciones.

El vino de Ampurdán–Costa Brava está regulado por el Reglamento O.M. 19-V-75, BOE 27-VI-75. Produce vinos blancos elaborados con variedades de uvas blancas macabeo, xarel-lo y garnacha blanca (conocida también como lledoner); los rosados y tintos se elaboran con variedades de uvas tintas garnacha y cariñena. Los blancos tienen una graduación alcohólica de 11,5 a 13,5º; los rosados de 11,5 a 14º; y los tintos de 11,5 a 14º. Los vinos blancos y rosados tienen una crianza mínima de un año y los tintos de dos, uno de ellos en envases de roble. Produce vinos rosados de destacada personalidad, delicado aroma, frescos y con moderada graduación alcohólica. También se producen vinos dulces y generosos. Los tintos, por su parte, se consumen jóvenes y son ligeramente afrutados; son conocidos popularmente como “vinovells”.

Bierzo

Caldos naturales de la región de El Bierzo, en el oeste de la provincia de León, sobre una depresión muy accidentada y una hoya tectónica rodeada por los Montes de León y la cordillera Cantábrica, en una comarca perfectamente diferenciada. Ocupa una superficie de viñedo inscrito de 7.000 ha, cuyas vides crecen en terrenos homogéneos situados en zonas bajas y de media ladera, con sedimentos miocénicos y cuaternarios. Es una zona de influencia climática atlántica, ya que está abierta al SE por el valle del Sil, en la que se suman rasgos mediterráneos que favorecen las temperaturas suaves, una alta insolación y precipitaciones abundantes.

El vino del Bierzo está regulado por el Reglamento O.M. 11-XII-89, BOE 12-XII-89. Produce vinos tintos, rosados y blancos de acusada personalidad; los tintos y rosados tienen una graduación alcohólica de 11 a 14º, y los blancos de 11 a 13º. Son vinos elaborados con variedades de uvas tintas mencía (variedad principal que destaca por su calidad y extensión) y garnacha tintorera; y de uvas blancas doña blanca y godello, como variedades principales, además de malvasía y palomino. Estos vinos tienen una crianza mínima de dos años, y al menos seis meses en envases de roble. Los vinos tintos elaborados con la variedad mencía son afrutados y muy sabrosos cuando son jóvenes, aunque con oportunas crianzas adquieren un aroma elegante y complejo sin perder su carácter frutal, equilibrados y suaves en boca.

Binissalem-Mallorca

Binissalem-Mallorca, situada en el centro geográfico de la isla de Mallorca, se extiende a lo largo de una pequeña extensión compuesta por cinco municipios que componen la zona de producción; ocupa una superficie de viñedo inscrito de 500 ha cuyas vides crecen sobre terrenos calizos, pedregosos y pardos de origen cuaternario continental. Es una región de clima mediterráneo, con inviernos suaves y veranos secos y cálidos, con una elevada insolación que favorece el desarrollo y maduración de los frutos, y con precipitaciones medias. La viticultura tradicional de la zona, con la que se producen vinos de acusada personalidad, goza de una larga tradición que se hace notar en la calidad de sus caldos.

El vino de Binissalem-Mallorca está regulado por el Reglamento O.M. 20-1-91, BOE 12-11-91. Produce vinos tintos, rosados y blancos. Entre los tintos destaca el “manto negro”, un vino jugoso y elegante, con crianza en roble, que es el que ha alcanzado mayor fama; los rosados y blancos se elaboran con la más avanzada tecnología, que da lugar a caldos de gran calidad. Están elaborados con variedades de uvas tintas manto negro (variedad principal y autóctona), callet, tempranillo y monastrell; y blancas moll (prensal blanc), parellada y macabeo. El vino tinto tiene una graduación alcohólica de 11,5 a 14º; el rosado de 11 a 12,5º; y el blanco de 10,5 a 13º. Los vinos de Binissalem tienen una crianza mínima de dos años, de los cuales al menos seis meses permanecen en envases de roble con capacidad máxima de 1.000 litros.

Bullas

La D.O. Bullas, situada en la zona noroeste de la provincia de Murcia, comprende los municipios de Bullas, Cehegín, Mula y Ricote, y en parte los de Calasparra, Caravaca, Moratalla y Lorca. Se enmarca en el Sistema Ibérico, y sus vides crecen en un accidentado terreno de origen terciario y cuaternario, dispuestas en planicies escalonadas que se elevan desde los 450 m hasta, incluso, los 1.000. El clima es de tipo mediterráneo, muy matizado por la altitud de la zona, con inviernos cortos y rigurosos y veranos largos y calurosos, y la pluviometría es escasa, con unos 450 mm anuales. El aporte de humedad de los intensos rocíos y el refrescamiento nocturno en los meses de verano tienen una clara influencia sobre la calidad de la uva.

El vino de Bullas está regulado por el Reglamento O.M. 5-9-94, BOE. 17-9-94. Produce vinos tintos jóvenes y de crianza, rosados y, en menor medida, blancos; se elaboran con uvas blancas macabeo (como variedad principal) y airén, y tintas monastrell (como variedad principal) y tempranillo (y en menor proporción cabernet sauvignon, sirah, merlot y garnacha). La gradación alcohólica es de 12-14º en los tintos, 11-12,5º en los rosados y 10-12,5º en los blancos. Los vinos que se someten a crianza, por el sistema de añadas (mixto en madera y botella), están un mínimo de dos años en el proceso, de los cuales al menos seis meses permanecen en envases de roble de 1.000 l de capacidad. Los rosados, el vino más característico, acaparan un 75% de la producción, muy apreciados en la región por su estructura, paso de boca y frutosidad. Los tintos jóvenes, amplios, poseen carácter y son afrutados. Los vinos de crianza apenas se comercializan, aunque algo más que los blancos, cuya producción apenas alcanza el 2%.

Calatayud

Calatayud, situada en extremo suroeste de la provincia de Zaragoza, se extiende a lo largo de la región del valle del Ebro y está enmarcada por las formaciones montañosas que se desprenden del macizo del Moncayo. Tiene a su alrededor una red hidrográfica formada por afluentes del río Ebro, como el Jalón, el Jiloca y otros ríos menores. Ocupa una superficie de viñedo inscrito de 19.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos calizos, pedregosos y áridos dispuestos en terrazas fluviales. Es una región de clima semiárido, seco, con alta insolación e inviernos fríos.

El vino de Calatayud está regulado por el Reglamento O.M. 9-11-90, BOE 21-11-90. Produce vinos blancos, rosados y tintos con una graduación alcohólica mínima respectivamente de 10,5º, 11º y 12º. Se elaboran con las variedades de uvas blancas macabeo, malvasía, moscatel blanco y garnacha blanca, y tintas garnacha, mazuela, tempranillo y monastrell. Los vinos tienen una crianza mínima de dos años, permaneciendo un mínimo de seis meses en envases de roble. Los rosados, la producción más destacable, poseen una fragancia perfumada y mantienen un buen equilibrio entre cuerpo y acidez.

Campo de Borja

Campo de Borja, situada al oeste de la provincia de Zaragoza, entre las D.O. Cariñena y La Rioja, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 10.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos pedregosos, sueltos, permeables al aire y al agua y pobres en materia orgánica. Es una región de clima extremo, con inviernos fríos y veranos secos y largos.

El vino de Campo de Borja está regulado por el Reglamento O.M. 25-11-80, BOE 9-IV-80. Produce vinos tintos y rosados, de graduación alcohólica entre 13 a 18º, elaborados con variedades de uvas blancas macabeo y tintas garnacha. La crianza se realiza mediante añadas, en envases de roble de 50 hl de capacidad máxima y con una duración mínima de un año. Tanto los tintos como los rosados son equilibrados, con cuerpo, afrutados y con graduación alcohólica alta; los blancos, por su parte, poseen aromas afrutados y son de excelente calidad.

Cariñena

Cariñena, situada en el piedemonte del Sistema Ibérico, entre 500 y 850 m sobre el nivel del mar, centra su producción en catorce municipios del sur de la provincia de Zaragoza. Sus vides crecen sobre terrenos de escasa fertilidad, aunque muy permeables. Es una región de clima frío, seco y con temperaturas extremas.

El vino de Cariñena está regulado por el Reglamento O.M. 1-IV-90, BOE 12-VI-90. Produce vinos tintos elaborados con variedades de uvas tintas garnacha tinta, mazuela-cariñena, tempranillo (o cencibel), juan ibáñez, monastrell y cabernet sauvignon; y blancos con uvas viura o macabeo, garnacha blanca, parellada y moscatel romano. La graduación alcohólica mínima es de 12º en los tintos, 11º en los rosados y blancos, 15º en los rancios, y de 15º a 22º en el licor de la variedad moscatel romano, garnacha tinta y macabeo. Los vinos de Cariñena tienen una crianza mínima de dos años, con al menos seis meses en envases de roble con una capacidad máxima de 10 hl. Respecto a los vinos conocidos como rancios se obtienen a partir de vinos de graduación superior a los 15º y se someten a un envejecimiento mínimo de tres años en envases de roble. Los vinos tintos ofrecen gran variedad: desde los jóvenes, alegres, afrutados y de bellas tonalidades rojo-violáceas; los sabrosos, amplios y equilibrados vinos de crianza; y los elegantes reservas. Se mantiene, por otro lado, la producción de vinos tintos tradicionales de gran capa, robustos y de elevada graduación alcohólica; y se producen también vinos rosados afrutados y aromáticos, y sabrosos blancos de suave paladar.

Cigales

Cigales está situada al norte de Valladolid, y alcanza la provincia de Palencia, ya que se extiende a los lados del río Pisuerga. Comprende doce términos municipales, y está limitado por los Cervados y los montes Torzos; tiene una longitud de 30 km de largo por 15 de ancho, con una superficie de viñedo inscrito de 3.500 ha cuyas cepas crecen sobre terrenos arenosos, calizos, de margas yesíferas reposadas sobre arcillas y gravas, formados por los sedimentos terciarios y cuaternarios. Es una región de clima continental, con influencia atlántica, cambios bruscos de temperaturas, inviernos crudos y prolongados, veranos muy secos y precipitaciones irregulares.

El vino de Cigales está regulado por el Reglamento O.M. 9-III-91, BOE 12-III-91. Produce vinos rosados y tintos: los rosados, como “cigales nuevo”, de graduación alcohólica de 10,5 a 13º; el “cigales” y “cigales crianza”, ambos con una graduación alcohólica de 11 a 13º; y tintos de graduación alcohólica de 12 a 14º. Están elaborados con variedades de uvas tintas del país, muy similares a la cepa tempranillo o tinto fino, que ocupan una superficie de viñedo del 57%; También se utiliza garnacha tinta, cuya superficie de viñedo es del 32%. Los vinos de Cigales tienen una crianza en bodega en envases de roble y prolongan el envejecimiento durante un plazo que no puede ser inferior a dos años para los vinos tintos y de seis meses para los rosados. La producción media es de 35.000 hl, repartidos entre rosados denominados “cigales nuevo”, “cigales” y “cigales crianza”, que son vinos frescos, ligeros y de aroma floral o frutal; y tintos, elaborados con uvas garnacha tinta y tinta del país, que son vinos amplios en boca y aromáticos.

Conca de Barberá

Conca de Barberá, situada al norte de la provincia de Tarragona, limita con Lérida, forma parte de la depresión del Ebro y su fondo lo atraviesa el río Francolí, de acción erosiva con la que modela un gran anfiteatro delimitado por las Sierras de Miramar, Bloque de Gayá, Tallat y el macizo de Prades; la población más importante de la comarca es Montblanc. Crece sobre terrenos calcáreos, de origen terciario y consistencia media y media fuerte. El medio natural de la Conca es muy homogéneo: es una región de clima mediterráneo, de influencia continental, con inviernos fríos y veranos poco calurosos; las precipitaciones son de carácter mediterráneo y alcanzan de 500 a 550 mm anuales.

El vino de Conca de Barberá está regulado por el Reglamento O.M. 14-XII-89, BOE 16-XII-89. Produce vinos blancos, rosados, tintos y espumosos. Son vinos ligeros, de moderada graduación alcohólica, algo de acidez y aroma afrutado; están elaborados con variedades de uvas blancas macabeo y parellada, y tintas garnacha, trepat y tempranillo. Los blancos tienen una graduación alcohólica de 10 a 11º y 10 a 12º; los rosados de 10 a 12º; los tintos de 10,5 a 13º; y los espumosos de 10,8 a 12.8º. Los vinos de Conca de Barberá tienen una crianza mínima de dos años.

Condado de Huelva

El Condado de Huelva, situado en la provincia de Huelva, está compuesto por 17 municipios, entre los que destacan Moguer y La Palma del Condado. La Denominación ocupa una superficie de viñedo inscrito de 18.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos sueltos, arenosos, permeables y fértiles. Es una región de clima templado, con una temperatura media anual de 16 a 18º C, influenciada por los vientos húmedos del oeste y suroeste, con alta luminosidad y abundantes precipitaciones.

El vino de Condado de Huelva está regulado por el Reglamento O.M. 1-VIII-79, BOE 1-IX-79. Produce vinos blancos de graduación alcohólica de 11 a 14º, pero, sobre todo, produce sus afamados vinos generosos, como el conocido “condado pálido” de graduación 14 a 17º, y el “condado viejo” de graduación 15 a 23º. Están elaborados con variedades de uvas zalema, palomino (listan), garrido fino y moscatel. Los vinos generosos del Condado de Huelva tienen una crianza mínima de dos años mediante añadas o criaderas y solera, mientras que los vinos jóvenes son blancos secos, de graduación alcohólica poco elevada y aroma afrutado. Entre los generosos destacan “condado pálido”, de color pajizo, sometido a crianza biológica y graduación alcohólica de 14 a 17º; y “condado viejo”, de color caoba, sometido a crianza oxidativa y graduación de 14 a 23º (pueden ser secos, semisecos, semidulces y dulces).

Costers del Segre

Costers del Segre está situada en cuatro subzonas leridanas, colindantes entre sí y pertenecientes a la depresión del Ebro, a saber: “Raimat”, “Artesa”, “Vall de Ríu Corb” y “Les Garrigues”; la primera de ellas, Raimat, situada al oeste de la capital leridana y limitando con Huesca, ocupa una pequeña extensión que destaca por su excelente calidad. La Denominación ocupa una superficie de viñedo inscrito de 6.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos secos y áridos, de alta insolación que favorece su maduración y salubridad. Es un territorio accidentado, atravesado de este a oeste por el río Segre. Es una región de clima extremo, con inviernos severos y prolongados que obligan a cultivar variedades de uva de ciclo largo, tales como macabeo, monastrell y cabernet sauvignon.

El vino de Costers del Segre está regulado por el Reglamento O.M. 11-V-88, BOE 17-V-88. Produce vinos blancos de gran finura y delicadeza; tintos elegantes, complejos y equilibrados; y cavas con destacada personalidad y riqueza de matices. Los blancos y tintos son francos y robustos, de graduación alcohólica de 9,5 a 13,5º; en el caso de los vinos especiales, como los espumosos, es de 10,8 a 12,8º; y en el de aguja es de 9 a 11º. Se elaboran con variedades de uvas blancas macabeo, parellada, xarel-lo, chardonnay y garnacha blanca; y tintas garnacha, ull de llebre (tempranillo), cabernet sauvignon, merlot, monastrell, trepat y mazuela. Los vinos blancos y rosados de Costers del Segre tienen una crianza mínima de envejecimiento de un año, mientras que los tintos sometidos a crianza tienen una duración de dos años, permaneciendo al menos seis meses en envases de roble.

Chacolí de Vizcaya-Bizkaiko-Txakolina

La D.O. Chacolí de Vizcaya apenas alcanza una zona de viñedo inscrito de 50 ha, pero se encuentra diseminada por toda la provincia de Vizcaya, con dos núcleos principales: uno al norte, en la zona de Baquio, y otro en el oeste, en la zona de Balmaseda. Sus vides, cultivadas siempre en formas altas (en parrales o modernas espalderas altas), para evitar la excesiva humedad del terreno, buscan aquellas orientaciones más favorables para su maduración (muy escasas, de ahí lo limitado de su extensión), en terrenos con suelos de origen cretáceo, fértiles y permeables. El clima es típicamente cantábrico, húmedo (1.100 a 1.300 mm anuales, con 120 o 150 días de lluvia al año) y de temperatura suave (con una media de 14ºC).

El vino de Chacolí de Vizcaya está regulado por el Reglamento O.M. 2-11-94, BOE. 11-11-94. Produce fundamentalmente vinos blancos, además de algunos tintos y rosados, todos con un mínimo de 9,5º, elaborados con uvas blancas folle blanche y ondarrabi zuri; y tintas ondarrabi beltza. Son vinos de atractivo y característico color pajizo-verdoso, con refrescante acidez y una aguja ligera, que deben ser consumidos en su temprana juventud, cuando despiden un intenso aroma floral.

Chacolí de Guetaria-Getaria-Txakolina

Chacolí de Guetaria, situada en la costa de Guipúzcoa, a 30 km de San Sebastián, comprende los viñedos de los municipios de Guetaria, Zarautz y Aia. Ocupa una superficie de viñedo inscrito de 123 ha cuyas vides crecen sobre terrenos de margas y areniscas, bien drenados y en tierras pardas, húmedas y calizas. Es una región de clima suave, con influencia atlántica, temperaturas medias de 13º C y precipitaciones abundantes.

El vino de Chacolí de Guetaria está regulado por el Reglamento O.M. 6-IV-90, BOE 8-V-90. Produce vinos blancos, rosados y tintos con graduación alcohólica de 9,5º; se elaboran con variedades de uvas blancas ondarrabi zuri y tintas ondarrabi beltza de escaso color. Los chacolís de Guetaria son vinos blancos que tienen la particularidad de mantenerse sobre lías después de la fermentación, lo que le proporciona su característico aroma y frescura; tienen moderada graduación alcohólica, lo que origina un vino de acusada personalidad.

El Hierro

La D.O. El Hierro abarca toda la isla del mismo nombre, en el archipiélago canario, y cuenta con varias zonas productoras con una superficie total de viñedo inscrito de 234 ha; destacan las subzonas del Valle del Golfo y Sabinosa (la mayor zona de viñedo, que produce un interesante vino dulce natural), El Pinar y Echedo. El terreno es de reciente vulcanismo, muy poroso, con un clima seco y árido, a una altitud entre los 200 y los 700 m, abrupto y con pronunciadas pendientes (en muchas ocasiones abancalado).

El vino de El Hierro está regulado por el Reglamento O.M. 3-5-95, BOE. 17-5-95. Produce vinos blancos, rosados, tintos, dulces naturales y vinos de licor; están elaborados con uvas blancas bermejuela (bramejuelo), malvasía y verdello como variedades principales, y albillo, bastardo blanco (baboso blanco), breval, burrablanca, forastera blanca, listán blanco, moscatel, pedro ximénez, torrontés y vijariego; y tintas bastardo negro (baboso negro) y negramol como variedades principales, y listán negro, tintilla y vijariego negro. La gradación alcohólica mínima es de 12º para los tintos, 11º los blancos, 11,5º los rosados, 14º el dulce clásico y 15-22º para el vino de licor. La crianza dura dos años, de los cuales al menos seis meses se realiza en envases de roble de 1.000 l de capacidad máxima. Los blancos de El Hierro son vinos con cuerpo, nervio y personalidad, dorados con tonos verdosos; los rosados son frescos, afrutados y consistentes, de matices anaranjados; y los tintos tienen intensa coloración roja, son robustos y potentes, con calidez en boca y ligeramente tánicos.

Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-San Lúcar de Barrameda

Jerez, situado a orillas del Océano Atlántico, entre los ríos Guadalquivir y Guadalete, comprende los términos municipales de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Ocupa una superficie de viñedo inscrito de 23.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos ondulados, margosos y calizos, las célebres albarizas o tierras esponjosas, profundas y con una excelente retención hídrica que favorece el desarrollo de las condiciones necesarias para garantizar la calidad de las viñas. Es una región de clima meridional, influenciado por el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, que favorecen los veranos e inviernos suaves, la humedad alta por su proximidad del mar, una alta insolación y abundantes precipitaciones.

El vino de Jerez está regulado por el Reglamento O.M. 2-V-77, BOE 12-V-77. La Denominación de Origen distingue cuatro tipos de vinos: fino, amontillado, oloroso y dulce.

-El fino es de color oro pajizo pálido, aroma a avellana, suave y graduación alcohólica entre 16 a 18º. Debido a la proximidad al océano se intensifica el proceso de crianza. Recibe el nombre de “manzanilla”.
-El amontillado es de color ambarino, con suave aroma a avellana y graduación alcohólica elevada.
-El oloroso es de color oro oscuro, muy aromático, seco o ligeramente abocado, de mucho cuerpo y graduación alcohólica elevada.
-Los dulces, como “Pedro Ximénez” y “moscatel”, son de color caoba, matiz aterciopelado y muy dulces; y los conocidos como “cream” son muy parecidos a los olorosos pero con el aroma de Pedro Ximénez.

Son vinos elaborados con variedades de uvas en las que la cepa predominante es la palomino fino, que ocupa el 95% de la producción; el resto es para las cepas pedro ximénez y moscatel.
Los vinos de Jerez tienen una crianza mínima de tres años por criaderas y soleras, en vasijas de roble, hasta que pueden ser consumidas. Los finos tienen una graduación alcohólica de 15,5º a 17º; los amontillados de 16º a 18º; los olorosos de 18º a 20º; palo cortado y raya de 18º a 20º; y la manzanilla de 15,5º a 17º. Son todos ellos vinos generosos, aunque en Jerez también se elaboran vinos dulces naturales.

Para más información, sobre la historia y las particularidades de este vino,
La manzanilla es un tipo de vino elaborado en Sanlúcar de Barrameda, de color pálido y sabor ligero. Sus cepas crecen en una zona que se beneficia del clima cálido y húmedo de la región. En su elaboración interviene el manto o velo de flor que provoca la maduración, un proceso muy lento que le proporciona menor concentración alcohólica, entre 15 a 17º C (el gran volumen de flor que conserva después de la oxidación,hace disminuir la cantidad de alcohol que absorbe). En función del tiempo que el vino pasa madurando, la manzanilla se puede llegar a transformar en una manzanilla pasada.

Jumilla

Jumilla, situada entre Albacete y Murcia, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 47.000 ha cuyas vides crecen en terrenos de relieve ondulado, sobre suelos calizos, sueltos y pedregosos. Es una región de clima continental extremo, con veranos muy cálidos e inviernos muy fríos, y con precipitaciones escasas. Las poblaciones más importantes de esta zona vinícola son Hellín y la propia Jumilla.

El vino de Jumilla está regulado por el Reglamento O.M. 19-V-75, BOE 30-VI-75, y O.M. 11-II-86 y BOE 13-III-86. El vino típico es el “jumilla-monastrell”, elaborado con la variedad de uva garnacha tintorera. Las graduaciones alcohólicas van desde los 14-16,5º del tinto doble pasta, y los 14º-17º del tinto y rosado de los vinos “jumilla-monastrel”; y los 12-14,5º del tinto doble pasta, los 12-15º del tinto y rosado, y los 11-15º del blanco de los vinos “jumilla”. Los vinos dulces naturales, por su parte, tienen una graduación de 12,5-15º. Están elaborados con variedades de uvas blancas merseguera, airén y pedro ximénez; y tintas monastrell (la principal cepa, que supone un 90% del total de cultivo, con un fruto azulado muy oscuro), garnacha tintorera y cencibel. Los vinos de Jumilla tienen una crianza mínima de dos años en envases de roble.

El vino jumilla-monastrell, criado en envases de roble, es robusto, con una elevada graduación alcohólica y características olfativas amplias y marcadas. Jumilla también produce otro vino tinto elaborado a partir de la mezcla de uvas monastrell y garnacha, un vino de gran extracto destinado a consumirse cuando es joven.

La Mancha

La Mancha, situada entre los términos municipales de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, forma una amplia extensión vinícola que destaca por el volumen de vino elaborado. Ocupa una superficie de viñedo inscrito de 480.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos calcáreos uniformes. Es una región de clima estable y precipitaciones variables que giran alrededor de los 400 mm al año.

El vino de La Mancha está regulado por el Reglamento O.M. 2-VI-76, BOE 6-VIII-76. Produce vinos blancos y rosados, elaborados con variedades de uvas blancas airén, pardilla, verdoncho y macabeo, y tintas cencibel, moravia y garnacha. La graduación alcohólica es de 11 a 14º en los blancos y rosados y de 11,5 a 15º en los tintos. Los vinos pueden ser secos, abocados, semisecos, semidulces y dulces. Los vinos de La Mancha tienen una crianza de dos años, de los cuales los tintos permanecen en barrica de roble al menos durante un año. La cepa blanca airén ocupa la mayor extensión de cultivo; se poda muy corta y los sarmientos crecen rastreros, para retener la humedad del suelo. En La Mancha predomina la producción de vinos blancos, francos y neutros, además de rosados. Los tintos son de grato paladar y suaves, aunque su producción sigue siendo inferior a la de los blancos.

Esta zona ha sido, desde antiguo, una de las mayores productoras de vino del territorio español en cuanto a volumen de litros. Los esfuerzos por mejorar la calidad de sus caldos se ha hecho ostensible en los últimos tiempos, con resultados a menudo espectaculares.

La Palma

La D.O. La Palma está situada en varias subzonas localizadas en la isla del mismo nombre: Norte-Vinos Tea, Hoyo de Mazo-Las Breñas y Fuencaliente-Las Manchas. De inequívoca naturaleza volcánica, sus suelos son profundos y fértiles, ricos en minerales y de textura media o fuerte. El clima benigno posee clara influencia atlántica y se beneficia de los húmedos vientos alisios. La superficie de viñedo inscrito (unas 600 ha) se extiende por gran parte del territorio insular en altitudes comprendidas entre los 200 y los 1.200 m. La subzona de Fuencaliente-Las Manchas, en la zona suroccidental de la isla, es la productora de la mítica “malvasía”, y sus vides crecen en terrenos con capas de cenizas volcánicas, algunos muy cercanos a las todavía calientes coladas lávicas. La subzona Hoyo del Mazo-Las Breñas, en el borde oriental de la isla, cultiva sus vides en terrenos empedrados, adoptando formas de rastreras. La Zona Norte-Vinos de Tea, por último, en la parte septentrional de la isla, cultiva sus vides en diminutas parcelas, ocultas entre árboles.

El vino de La Palma está regulado por el Reglamento O.M. 17-6-94, BOE. 5-7-94. Produce vinos tintos, blancos, rosados, tintos, malvasías, dulces y vinos de tea. Se elaboran con uvas blancas gual, malvasía y verdello como variedades principales, y albillo, bastardo blanco, bermejuela, bujariego, burrablanca, forastera blanca, listán blanco, moscatel, pedro ximénez, sabro y torrontés; y tintas negramoll como variedad principal, y almuñeco (listán negro), bastardo negro, malvasía rosada, moscatel negro y tintilla. La crianza se elabora con añadas (sistema mixto madera-botella) en un período mínimo de dos años, de los cuales seis meses se efectúan en envases de roble con una capacidad de 1.000 l. La gradación alcohólica mínima es de 11-14,5º para los blancos, 11-13º para los rosados, 12-14º para los tintos, 15-22º para el malvasía clásico, 14-16º para el malvasía seco, y 15-22º para el dulce y el vino de tea. La cepa malvasía, que tanta fama dio antaño a los vinos canarios, ha sido recuperada afortunadamente, y produce unos elegantísimos, amplios y de inigualable personalidad malvasías secos, y exquisitos y sofisticados malvasías dulces. También se producen vinos rosados y tintos, aunque en escasa medida.

Lanzarote

La D.O. Lanzarote se extiende por toda la isla del mismo nombre, en el archipiélago canario (en el 2000 eran 2.170 las hectáreas cultivadas). De clara naturaleza volcánica, la escasez de lluvia y la necesidad de proteger al viñedo del abrasador viento sahariano ha dado lugar a una de las más peculiares y costosas viticulturas existentes, ya que pata cultivar la vid deben practicarse grandes hoyos en forma de conos invertidos para que la cepa pueda hundir sus raíces en el terreno, salvando la espesa capa volcánica, lo que obliga asimismo a unas penosas labores de cultivo exclusivamente manuales. El clima se caracteriza por una extrema escasez de lluvias, gran luminosidad y suavidad térmica constante, exceptuando cuando aparece el viento africano antes mencionado; para ofrecer una protección más efectiva contra éste es muy habitual que se construya un pequeño murete alrededor de cada cepa con piedra volcánica de hasta 70 cm de altura, lo que confiere al paisaje de la isla un característico aspecto.

El vino de Lanzarote está regulado por el Reglamento O.M. 6-6-94, BOE. 16-6-94. Produce vinos blancos, rosados, tintos, dulces clásicos y vinos de licor, elaborados con uvas blancas malvasía, principalmente, además de breval, burrablanca, diego, listán blanca, moscatel y pedro ximénez; y tintas listán negra (negra común) y negramoll (mulata). Las gradaciones alcohólicas van de los 10,5-14,5º para los blancos, 11-14º para los rosados, 11-14,5º para los tintos, y 15-22º para los dulces clásicos y vinos de licor. La crianza se realiza por añadas (sistema mixto madera-botella) en un período mínimo de dos años de los cuales seis meses se efectúan en envases de roble con una capacidad máxima de 1.000 l. Su producción más destacable es el cultivo de la exquisita malvasía, joya de la viticultura lanzaroteña, con la que se elaboran finísimos y equilibrados blancos, rotundos y complejos tintos jóvenes, crianzas de enorme personalidad y excelentes dulces, a los que acompañan los elaborados con uva moscatel. Las uvas diego y listán blanco producen, asimismo, buenos blancos jóvenes secos, y con listán negro y negramoll se consiguen tintos jóvenes e interesantes tintos de crianza, así como rosados.

Málaga

Málaga, situada en la provincia de homónima, está repartida entre tres zonas: dos costeras y una interior. Ocupa una superficie de viñedo inscrito de 12.000 ha cuyas viñas crecen tanto sobre las laderas de las colinas que se asoman al mar, donde se da un clima suave (con temperaturas que rondan una media de 16-18º y precipitaciones que no pasan de los 500 l/m2), como en las zonas del interior, donde se da un clima continental con inviernos y veranos cortos (con precipitaciones entre los 400 y los 500 mm).

El vino de Málaga está regulado por el Reglamento O.M. 16-XI-76, BOE 21-XII-76. Produce vinos dulces y semidulces como “lágrima” (de gran finura y suavidad), “Pedro Ximénez” (vino dulce elaborado enteramente con la uva del mismo nombre, de color caoba con reflejos rojizos) y “málaga dulce” o “moscatel” (vino de postre, de color amarillo y ámbar oscuro, que ha cosechado gran fama y es muy apreciado), todos con una graduación alcohólica de entre 15 y 23º; también se elaboran otros tipos, como “crema”, “pajarete”, “sweet”, “cream”, “brown”, “dunkel” y “golden”. Los vinos de Málaga tienen una crianza por criaderas y soleras, o bien mediante envejecimiento en envases de roble con una capacidad no superior a 800 litros. La crianza nunca será inferior a dos años.

Méntrida

Méntrida, situada en una zona de producción localizada al norte de Toledo, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 33.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos de superficie arenosa. Es una región de clima continental, con inviernos fríos y veranos muy secos, y precipitaciones irregulares que pocas veces alcanzan los 400 mm anuales.

El vino de Méntrida está regulado por el Reglamento O.M. 2-II-76, BOE 24-II-76. Produce vinos tintos de doble pasta y tintos con graduación alcohólica de 14 a 18º; y rosados de 13 a 18º. Las variedades de uvas utilizadas son tinto aragonés (o garnacha), tinto madrid (o tinto basto) y cencibel (o tinto fino), todas ellas tintas en una proporción de 80% del terreno para la primera y un 20% para las otras dos. Los vinos de Méntrida tienen una crianza mínima de dos años en envases de roble. Los tintos son muy sabrosos, ricos en taninos y materias colorantes, muy frutosos; los rosados, por su parte, tienen aroma afrutado y agradable color, excelentes al paladar. Todos ellos tienen una graduación alcohólica elevada.

La producción total de esta Denominación se eleva a unos 250.000 hectólitros anuales.

Mondéjar

Mondéjar, situada en el suroeste de la provincia de Guadalajara, ocupa una superficie de producción de 4.500 ha de viñedo que crecen en la Depresión del Tajo, en su tramo oriental (convertido en un enorme embalse, el llamado “Mar de Castilla”), en una zona de transición entre el borde meridional de la Alcarria y la Mesa de Ocaña. La geomorfología de la zona se caracteriza por formaciones tabulares y extensas rampas de erosión con amplias llanuras arcillosas. La altitud media de la zona, considerable (800 m), y su climatología mediterránea templada se unen a unas precipitaciones medias de 400 a 600 mm y a unas temperaturas extremas bastante rigurosas (con extremos de 40 y –10º C) para definir las especiales características de la zona. Sus suelos son de color rojizo, con texturas medias, pobres en materia orgánica y nitrógeno, y ricos en caliza y potasio.

El vino de Mondéjar está regulado por el Reglamento O.M. 11-3-97, BOE. 24-3-97. Produce vinos blancos, rosados, claretes y tintos. Las variedades de uvas utilizadas son tintas cencibel (la principal) y cabernet sauvignon, y blancas malvar (la principal), macabeo y torrontés. La graduación alcohólica de sus caldos es de 10º para los blancos y 11º para los tintos y rosados. La crianza mínima es de dos años, de los cuales al menos seis meses transcurre en envases de roble con una capacidad aproximada de 225 litros. Los vinos más característicos de la Denominación son sus personales blancos y tintos, aunque también produce claretes y rosados.

Monterrei

La D.O. Monterrei se sitúa en el sur de la provincia de Orense y ocupa una superficie de viñedo que se acomoda en su mayor parte en una zona muy llana del valle que riega el río Támega, antes de cruzar la frontera con Portugal. Por sus características físicas, la comarca responde de manera ejemplar a la idea de una denominación de origen bien definida y con fuerte personalidad; los suelos son profundos y fértiles, de sedimentación no muy antigua, y el clima, marcadamente mediterráneo, inusualmente seco para encontrarse en la comunidad gallega, con veranos cálidos que favorecen el desarrollo de las viñas.

El vino de Monterrei está regulado por el Reglamento O.M. 19-1-96, BOE. 3-2-96. Produce vinos blancos y tintos frescos, de aroma afrutado, con una graduación alcohólica que va desde los 10º para los blancos y tintos y 10,5 y 11º para los tintos y blancos superiores, respectivamente. Las variedades de uvas utilizadas son doña blanca para los blancos; y godello, treixadura, mencía y merenzao como variedades preferentes para los tintos, además de gran negro, garnacha tintorera y palomino.

Montilla-Moriles

Montilla-Moriles, situado al sur de la provincia de Córdoba, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 18.500 ha cuyas vides crecen sobre terrenos calcáreos situados a 300 y 600 m de altitud. Es una región de clima mediterráneo, con influencia continental.

El vino de Montilla-Moriles está regulado por el Reglamento O.M. 12- XII-85, BOE 27-XII-85. Los vinos producidos son, sobre todo, generosos con crianza, aunque también se producen dulces naturales, blancos y algunos sin crianza; los más significativos son los siguientes:

-finos de color pálido, secos y ligeramente amargos, con cierto aroma almendrado y elevada graduación alcohólica (14-17,5º).
-amontillado, seco, de intenso aroma a avellana, color ámbar u oro viejo y graduación alcohólica de 16 a 22º
-olorosos, aterciopelados y aromáticos, de color caoba y graduación alcohólica de 16 a 20º (esta última graduación la adquiere cuando envejece)
-palo cortado, de aroma semejante a los amontillados y de sabor y color como los olorosos, de graduación alcohólica de 16 a 18º.
-rayas, similares a los olorosos pero con menor paladar y aroma, de graduación alcohólica de 16 y 20º.
-vinos dulces naturales, como “Pedro Ximénez”, de color rubí y muy rico en azúcares.
-blancos, sin envejecimiento (de graduación alcohólica entre 10 y 12º) y con envejecimiento (de graduación alcohólica mínima de 13º).
-vinos sin crianza o “ruedos”, pálidos, secos y ligeros, con una graduación alcohólica mínima de 14º.

Las variedades de uvas utilizadas son las blancas airén, baladí, moscatel y pedro ximénez, esta última como variedad principal. Los vinos de Montilla-Moriles tienen una crianza por criaderas y soleras, durante dos años como mínimo y en envases de roble con una capacidad máxima de 1.000 litros (exceptuando, claro está, aquellos vinos que no se envejecen).

Navarra

La D.O. Navarra comprende cinco comarcas: Ribera Alta, Ribera Baja, Valdizarbe, Baja Montaña y Tierra Estella. Es una región con un clima de influencia cantábrica y mediterránea; en la parte norte de la montaña, los inviernos son fríos y húmedos, mientras que al sur el clima es más suave, seco y con menos precipitaciones.

El vino de Navarra está regulado por el Reglamento O.M. 26-VII-75, BOE 5-IX-75, y O.M. 4-XII-90, BOE 13-XII-90. Produce vinos tintos, rosados y blancos; los más destacados son los tintos, sabrosos, con cuerpo, buena capa y muy aromáticos cuando son jóvenes; y los rosados jóvenes, con aroma afrutado intenso, suave y excelente calidad. Los tintos tienen una graduación alcohólica entre 10 y 14º, los rosados entre 10 y 13,5º y los blancos entre 10 y 12,5º. Están elaborados con variedades de uvas tintas tempranillo, garnacha tinta y cabernet sauvignon como variedades principales, además de graciano, mazuela y merlot; y de uvas blancas garnacha blanca, malvasía, moscatel de grano menudo, chardonnay y viura, está última como variedad principal. Los vinos de Navarra tienen una crianza mínima de dos años, uno de ellos al menos en envases de roble con capacidad máxima de 500 l.

Por su ubicación, clima y características geológicas, Navarra es una de las grandes zonas viniculturas de España, que ofrece vinos de excelente calidad.

Penedés

Penedés, situada entre Barcelona y Tarragona, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 25.000 ha. Es una región de clima mediterráneo, muy variado y que produce una cosecha anual media superior a 1.200.000 hl.

El vino de Penedés está regulado por el Reglamento O.M. 7-IV-76, BOE 30-IV-76 y O.M. 30-IV-86, BOE 9-VI-86. Produce vinos blancos, rosados, tintos, de aguja y espumosos naturales de calidad. Los blancos y rosados tienen una graduación alcohólica entre 9 y 13º, los tintos entre 10 y 14º, los de aguja entre 10 y 13º y los espumosos naturales entre 10,8 y 12,8º. Están elaborados con variedades de uvas blancas macabeo, xarel-lo, parellada (montonec) y subirat parent; y tintas garnacha, cariñena, monastrell, ull de llebre, samsó y cabernet sauvignon. Los vinos del Penedés, blancos, rosados y de aguja, tienen una crianza mínima de seis meses y los tintos, de quince meses, con una primera fase en envases de roble que se complementa con la crianza posterior en botella. Sus vinos blancos son frescos, afrutados, aromáticos, de graduación alcohólica moderada y que sirven a veces de base para la elaboración de vinos espumosos de gran calidad; y sus tintos son ligeros, suaves y aterciopelados, de carácter apreciable, aunque su producción es inferior a la de los anteriores.

Pla de Bages

Denominación que se sitúa en la provincia de Barcelona, en una zona de producción que se asienta en una gran cuenca de erosión emplazada en el sector oriental de la Depresión Catalana, en las inmediaciones de la ciudad de Manresa, con el río Llobregat como eje fluvial de la comarca. La tradición vitivinícola de la zona es muy antigua; incluso se cree que su actual nombre proviene del latín Baccus, debido a la cantidad y fertilidad de las viñas que aquí se cultivaban. La extensión del viñedo ocupa unas 500 ha, la mayoría cultivadas en espalderas, en altitudes que oscilan entre los 200 y los 300 m, sobre terrenos arcillosos con texturas francas, de reacción básica y escaso contenido de nutrientes y buenos niveles de caliza. El clima es mediterráneo, aunque con rasgos de continentalidad, debido a su situación interior y a su orografía. Las precipitaciones medias oscilan entre los 500 y los 600 mm, y la temperatura media anual es de 13,5º C.

El vino de Pla de Bages está regulado por el Reglamento O.M. 20-6-97, BOE. 8-7-97. Produce vinos blancos rosados y tintos a partir de las variedades de uvas tintas cabernet sauvignon, garnacha tinta, merlot, sumoll y ull de llebre (tempranillo); y blancas chardonnay, macabeo, parellada y picapoll. La graduación alcohólica de los blancos es de 10º, la de los rosados de 10,5º y la de los tintos de 11,5º. La crianza, realizada con un proceso mixto de madera y botella, es de al menos dos años, con un período mínimo de seis meses en envase de madera con una capacidad máxima de 1.000 litros.

Priorato

Priorato, situada en el interior de la provincia de Tarragona, es una D.O. cuyas vides crecen sobre terrenos de laderas escarpadas y bancales pizarrosos de poca fertilidad y muy difícil cultivo. Es una región de clima templado y seco, más fresco que en el litoral tarraconense.

El vino de Priorato está regulado por el Reglamento O.M. 19-V-75, BOE 26-VI-75. Produce vinos tintos, rosados y blancos de graduación alcohólica entre 13,75 y 18º; generosos entre 14 y 18º; y rancios entre 14 y 20º. Los vinos están elaborados con variedades de uvas blancas garnacha blanca, macabeo y pedro ximénez; y tintas garnacha tinta, garnacha peluda y cariñena. Tienen una crianza mínima de dos años en madera de roble, mientras que los rancios permanecen, en cambio, cuatro años en barrica de roble. Sus vinos tintos son de color granate, robustos, de sabor denso y rico y aroma muy intenso; los rancios, en cambio, perduran por la tradición local, y su lento envejecimiento en toneles les confiere una personalidad característica que hace de ellos unos vinos ricos en sensaciones.

Rías Baixas

La D.O Rías Baixas está integrada por tres zonas de larga tradición vitivinícola y gran fama en los mercados nacionales: el Valle del Salnés, en la margen izquierdo de la ría de Arosa; el Condado del Tea, a lo largo de la ribera derecha del Miño; y El Rosal, en la cuenca más baja del Miño; cada una de ellas con sus propias singularidades pero con similitud de suelos y clima. Es, pues, una D.O. única con tres subzonas bien definidas cuyas vides ocupan una superficie marcada por los terrenos de relieve suavemente ondulado y valles soleados, con suelos bien drenados y fértiles. Es una región de clima atlántico, con suaves temperaturas a lo largo del año, alta insolación y abundancia de precipitaciones.

El vino de Rías Baixas está regulado por el Reglamento O.M. 28-VII-88, BOE 2-VIII-88. Produce vinos blancos y tintos jóvenes de alta calidad; debe destacarse especialmente el Albariño, elaborado exclusivamente con la uva que lleva este mismo nombre. Otras uvas utilizadas en Rías Baixas son las blancas loureira blanca (o marqués), treixadura, caiño blanco y torrontes; y las tintas caiño tinto, souson, mencía, espadeiro, loureira tinta y brancellao. Entre los vinos blancos, además del Albariño, que tienen una graduación alcohólica mínima de 11,3º, destacan el Val do Salnés (elaborado con un 70% de uva albariño), el Condado do Tea (elaborado con un 70% de albariño y treixadura) y O Rosal (elaborado con un 70% de albariño y loureira), todos ellos con una graduación mínima de 10º.

El Albariño, un excelente vino blanco que está considerado como uno de los mejores del mundo, es de color amarillo paja con irisaciones doradas, potentísimo aroma elegantemente afrutado con matices incluso florales, muy envolvente y sensual que se hace en boca amplio, carnoso y jugoso, con una amplia, elegante, potente y característica vía retronasal frutosa. El resto de blancos, que por supuesto no desmerecen, poseen gran elegancia y son ricos en sensaciones florales. Los tintos, que realmente tienen una escasísima representación, son buenos vinos para consumirlos jóvenes.

Ribeira Sacra

La D.O. Ribeira Sacra, situada en la confluencia de las provincias de Lugo y Orense, ocupa una franja de terreno compuesto por pequeñas comarcas productoras que se suceden en las orillas del río Sil, desde Montefurado hasta su unión con el Miño, y en las de este último hasta llegar a Portomarín. A pesar de lo relativamente pequeño del territorio de la D.O., Ribeira Sacra comprende una serie de subzonas que presentan peculiaridades intrínsecas: Quiroga, Amandi, Chantada y Ribera del Miño en Lugo, y Ribera del Sil en Orense. Salvo en la subzona de Quiroga, las vides se encuentran ubicadas en abruptas laderas (ribeiras) encajadas en los lechos de los ríos, plantadas en bancales de reducidas dimensiones (algunos en parajes impensables para el cultivo de la vid). Los suelos varían en su composición, aunque generalmente son bastante fértiles.

El vino de Ribeira Sacra está regulado por el Reglamento O.M. 11-9-97, BOE. 25-9-97. Produce, sobre todo, vinos tintos jóvenes (los más celebrados) y blancos de gradación alcohólica 11º. La uva utilizada es, fundamentalmente, mencía para los tintos, sobre la que gira la mayoría de la producción y la que es más apreciada por los viticultores, a la que acompañan en menor medida brancellao, merenzao, mouratón y garnacha tintorera; los blancos, minoritarios, se elaboran a partir de albariño, godello, doña blanca, loureira, palomino, torrontés y treixadura como variedades principales. Ribeira Sacra produce excelentes tintos jóvenes de color púrpura o granate, con un intenso perfume en el que se aprecian aromas de mora y frambuesa; a pesar de su cuerpo, son vinos elegantes y ligeros en boca, ajustados en cuanto al tanino y la acidez. Los blancos dependen en buena medida de las subzonas, aunque la D.O. produce, en términos generales, blancos de intenso aroma frutal, frescos y sabrosos.

Ribeiro

Ribeiro, situado al oeste de Orense, en las riberas de los ríos Avia, Miño y Arnoya, con Ribadavia como capital vinícola, está rodeada por viñedo inscrito que ocupan una superficie de 3.100 ha cuyas vides crecen sobre terrenos con laderas soleadas. Es una región con clima de influencia atlántica, temperaturas suaves y abundantes precipitaciones.

El vino de Ribeiro está regulado por el Reglamento O.M. 2-II-76, BOE 24-II-76. Produce vinos blancos de graduación alcohólica entre 9 y 13º, tintos entre 9 y 12º y enverado entre 8 y 9º, elaborados con variedades de uvas blancas treixadura, jerez, torrontés, godello, macabeo, albilla, loureira y albariño; y tintas caiño, garnacha, ferrón, sousón, mencía, tempranilla y brancellao. Los vinos de Ribeiro no se someten a crianza. Las cepas características de esta D.O. no están en contacto con el suelo, lo que facilita su maduración. Los vinos blancos son de color pajizo pálido, elegantes, frescos, ligeros, muy aromáticos, con elevada acidez y graduación alcohólica media de 10º; los tintos, en cambio, son de color rojo morado intenso y elevada acidez.

Ribera del Duero

Ribera Del Duero, situada en los términos municipales de las provincias de Burgos, Soria, Segovia y Valladolid, ocupa una amplia zona de producción en la que los principales municipios vitivinícolas son Pedrosa de Duero, La Agulera, Gumiel de Hizám, Aranda de Duero, La Horra, Roa, Peñafiel y Valbuena del Duero, con una superficie de viñedo inscrito de 11.900 ha. Es una región de clima continental, muy seco y ventoso, con inviernos severos, heladas y regulares precipitaciones.

El vino de Ribera Del Duero está regulado por el Reglamento O.M. 21-VII-82, BOE 10-VIII-82. Produce vinos rosados y tintos, los rosados de graduación alcohólica mínima de 10,5º y los tintos de 11,2º. Están elaborados con variedades de uvas tinto del país, garnacha, cabernet-sauvignon, malbec y merlot. Los vinos de Ribera Del Duero tienen una crianza mínima de dos años en envases de roble, con una capacidad de 250 litros. El vino tinto es aromático, muy afrutado y de color rojo vivo cuando es joven, y de paladar más suave, aterciopelado, elegante y destacado aroma cuando va envejeciendo; los rosados son refrescantes, de color anaranjado y graduación alcohólica moderada, entre los 11 y 12º.

Ribera del Guadiana

La Denominación Ribera del Guadiana, la última en incorporarse a la larga y prestigiosa lista de “vinos de calidad” españoles, se extiende en buena parte de la provincia de Badajoz y parte del sureste de la de Cáceres; es, por tanto, la única de la comunidad extremeña. La extensión de viñedo es de 4.000 ha, estructurada en seis subzonas, cada una de ellas con una personalidad y carácter especial: Cañamero y Montánchez en la provincia de Cáceres; y Ribera Alta, Ribera Baja, Tierra de Barros y Matanegra en la provincia de Badajoz. A pesar de los diferentes matices de personalidad de las distintas subzonas, todas ellas comparten elementos comunes como el clima (cálido en verano y suave en invierno), el origen geológico de sus suelos y, sobre todo, la larga tradición cultural que da homogeneidad a los vinos de esta Denominación.

El vino de Ribera del Guadiana está regulado por el Reglamento O.M. 16-4-99, BOE. 3-5-99. Produce vinos blancos, rosados, tintos y tintos jóvenes. Aunque, en general, todas las subzonas comparten algunas variedades de uvas (tintas bobal, cabernet sauvignon, garnacha tinta, mazuela, merlot, graciano, monastrell, syrah y tempranillo -cencibel o tinto fino-; y blancas chardonnay y parellada), la utilización de otras variedades definen las características y personalidades propias de cada subzona, distribuyéndose de la siguiente forma:

-Subzona Cañamero: uvas tintas garnacha tinta y tempranillo; y blancas alarije y vendejo.
-Subzona Montánchez: uvas tintas garnacha tinta y tempranillo; y blancas borba, malvar y pedro ximénez.
-Subzona Ribera Alta: uvas tintas garnacha tinta y tempranillo; y blancas alarije, borba, cayetana blanca, chelva o montua y pedro ximénez.
-Subzona Ribera Baja: uvas tintas garnacha tinta, pardina y tempranillo; y blancas cayetana blanca, chelva o mantua y viura o macabeo.
-Subzona Tierra de Barros: uvas tintas garnacha tinta, pardina y tempranillo; y blancas cayetana blanca, chelva o mantua y viura o macabeo.
-Subzona Matanegra: uvas tintas garnacha tinta y tempranillo; y blancas cayetana blanca y eva o beba de los santos.

La graduación alcohólica de los vinos de la Denominación va desde los 10º de los blancos y rosados hasta los 11º de los tintos. La crianza se realiza en un período mínimo de dos años contados a partir del 1 de diciembre del año de la vendimia, de los cuales al menos seis meses el vino permanece en envase de roble con capacidad máxima de 600 litros. Sus vinos son amplios, suaves, de agradable calidez y moderada acidez, con aromas muy particulares que varían según las subzonas y confieren de un sello distintivo a los caldos. Los blancos, de moderna concepción, se fermentan en algunos casos en barrica de roble, algo más habitual en los tintos, aunque también gozan de la aprobación local sus tintos jóvenes.

Rioja

Rioja, situada en la provincia de La Rioja, junto a la depresión del Ebro, la parte meridional de Álava y los municipios del sur de Navarra, es una D.O. que está dividida en tres subzonas: Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa, determinadas por la influencia del clima y suelo. La Rioja Alta es de clima continental, con influencia cantábrica; ocupa una superficie de viñedo inscrito de 17.000 ha y se extiende sobre terrenos arcillosos y calcáreos, de suave topografía. De entre sus cepas destaca la variedad tempranillo, que proporciona vinos tintos equilibrados, de color rubí, elegante aroma, graduación alcohólica entre 10 y 12º y especialmente aptos para crianza. La Rioja Baja es de clima mediterráneo seco y suelo arcilloso-ferroso; produce cosechas de calidad, de uvas maduras con las que se elaboran vinos tintos, francos, aromáticos y escasa acidez. La Rioja Alavesa, por último, tiene un clima con veranos cortos e inviernos templados, con escasas heladas y nevadas, con terrenos accidentados y calcáreos, orientados al este; sus vinos tintos elaborados con tempranillo, tanto los jóvenes (cosecheros) como los utilizados para crianza, alcanzan altas cotas de calidad.

El vino de Rioja está regulado por el Reglamento O.M. 2-VI-76, BOE 26-VIII-76. Produce vinos tintos, rosados y blancos de graduación alcohólica mínima de 10º en la Rioja Alta; tintos de graduación alcohólica mínima de 11,5º, rosados y blancos de 11º en la Rioja Alavesa; y tintos de graduación alcohólica mínima de 12,5º y rosados y blancos de 12º en la Rioja Baja. Los vinos de crianza, reserva y gran reserva, están elaborados con variedades de uvas blancas malvasía riojana, garnacha blanca y viura; y tintas tempranillo, garnacha, graciano y mazuela. Los vinos de Rioja tienen una crianza mínima de dos años en barrica de roble de 225 litros. Con las uvas garnacha, mazuelo y viura se elaboran vinos de Crianza, Reserva y Gran reserva de destacada calidad, equiparables a los vinos más afamados del mundo. Los blancos son jóvenes, con crianza y alta calidad, también destacables por su calidad (aunque la producción se base sobre todo en el tinto, con un 75%).

Rioja es la única Denominación de Origen que ha alcanzado el grado de Calificada en España, otorgado según Orden Ministerial del 3 de abril de 1991.

Para más información, sobre la historia y las características de este vino,
Rueda

Rueda, situada al sur de la provincia de Valladolid, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 8.500 ha cuyas vides crecen sobre terrenos llanos, secos y de excelente calidad, a una altura de 700 m. Es una región cuyo clima tienen inviernos severos, secos, alta insolación y precipitaciones escasas que favorece la maduración de las uvas y el aroma de los hollejos. La escasa fertilidad del suelo junto con la escasa pluviometría origina un escaso rendimiento que no está reñido con una excelente calidad.

El vino de Rueda está regulado por el Reglamento O.M. 12-I-80, BOE 22-II-80. Produce vinos blancos, como “Rueda Superior” y “Rueda” de graduación alcohólica entre 11,5 y 14º; y vinos generosos secos como “Pálido Rueda”, de graduación alcohólica mínima de 14º, y “Dorado Rueda”, de graduación alcohólica mínima de 15º: Se elaboran con variedades de uvas blancas verdejo blanco, palomino fino y viura, y en menor medida sauvignon. Los vinos de Rueda tienen una crianza de doce meses, los seis primeros permanecen en envases de roble con una capacidad máxima de 1.000 litros y los seis restantes permanecen en botella. Los vinos generosos tienen una crianza mínima de cuatro años: en el caso del Pálido Rueda permanece durante los tres últimos años en vasijas de roble, y en el caso del Dorado Rueda son los dos últimos. Se elaboran vinos blancos de fuerte personalidad, color muy pálido, intenso aroma y paladar fresco, equilibrado y elegante; vinos generosos, de crianza biológica, con velo en flor en madera de roble y crianza oxidativa en envases de roble, de particular personalidad (realmente, una auténtica singularidad enológica)

Somontano

Somontano, situada en la Provincia de Huesca, es una D.O que comprende una zona de 45 términos municipales que ocupan una superficie de viñedo inscrito de 3.100 ha. Es una región con vientos fríos y secos, con alta insolación, con una temperatura media de 11º y precipitaciones anuales entre 500 y 600 mm.

El vino de Somontano está regulado por el Reglamento O.M. 14-VI-85, BOE 26-VI-85. Produce vinos blancos de graduación alcohólica entre 10 y 13º, rosados entre 11 y 13,5º y tintos de 11,5 a 14,5º. Están elaborados con variedades de uvas tintas garnacha, tempranillo y moristell, y blancas macabeo, garnacha blanca y alcañón. Los vinos de Somontano, tintos y claretes, tienen una crianza mínima de dos años por añadas y en envases de roble con una capacidad de 50 hl. Los vinos tintos son francos, elegantes, con estructura y riqueza de matices, mientras que los rosados son frescos, afrutados y sabrosos.

Tacoronte-Acentejo

Tacoronte-Acentejo, situada en la vertiente norte de la Cordillera Dorsal de Tenerife, al noreste de la isla, ocupa una extensión de viñedo de unas 2.500 ha cuyas vides crecen sobre terreno volcánico, plantadas en terrenos aterrazados que presentan un gran desnivel (desde los 1.000 m hasta prácticamente el borde del mar), aunque la mayoría de los cultivos se desarrollan entre los 300 y los 750 m de altitud. Comprende los municipios de Tegueste, Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La Victoria, Santa Úrsula, La Laguna, El Rosario y Santa Cruz de Tenerife; debe mencionarse, además, la subzona de Anaga. Su clima ofrece temperaturas suaves con una marcada presencia de vientos alisios, sobre todo en verano. La comarca ofrece, además de una belleza extraordinaria, unas particularísimas condiciones para el cultivo de la vid que permiten alternar su desarrollo con otros cultivos herbáceos, especialmente patatas, en la misma parcela.

La D.O. Tacoronte-Acetejo estás regulada por el Reglamento O.M. 7-9-92, BOE. 24-9-92. Produce vinos tintos (principalmente), blancos y rosados de marcada personalidad. Los blancos jóvenes tienen una graduación alcohólica de 10-12,5º, los blancos macerados 12-14º, los rosados 10,5-13º y los tintos 12-14,5º. Están elaborados con variedades de uvas blancas listán blanca, gual, verdello, malvasía, moscatel y vijariego; y tintas (las más utilizadas) listán negro y negramoll. La crianza se realiza en un período mínimo de dos años de los que al menos seis meses se efectúan en envases de roble con una capacidad máxima de 1.000 l. Sus vinos han merecido gran prestigio regional, el cual ha traspasado los límites insulares gracias a la instauración de la Denominación de Origen y del desarrollo tecnológico y organizativo de la zona. Produce, fundamentalmente, excelentes tintos jóvenes, amplios en boca y de marcado aroma afrutado, que deja un retronasal potente, con gran personalidad; los blancos, equilibrados, y los rosados, persistentes y con buena impresión en boca, son producidos en mucha menor proporción, y poseen un corte muy del gusto de los mercados actuales.

Tarragona

Tarragona, situada en la parte central de la provincia homónima, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 25.000 ha que produce unos 700.000 hl al año en dos subzonas: Falset y Tarragona Campo. Es una región de clima mediterráneo, con una temperatura media de 15º y con precipitaciones irregulares de unos 500 mm al año.

El vino de Tarragona está regulado por el Reglamento O.M. 16-XI-76, BOE 22-XII-76. Produce vinos blancos, rosados y tintos de graduación alcohólica de entre 11 y 13º, elaborados con variedades de uvas blancas como macabeo, xarel-lo, parellada y garnacha blanca, y tintas como mazuela, garnacha, tempranillo y falset. Los vinos blancos y rosados de Tarragona tienen una crianza mínima en envases de roble con capacidad máxima de 2.000 litros, de seis meses; los tintos de doce; los licorosos de dos; y los rancios de cuatro en envases de madera y, más tarde, en vidrio.

Los vinos blancos son afrutados, suaves, ligeros, de acidez poco marcada y graduación alcohólica moderada, muy apreciados por los consumidores. En Falset se producen vinos tintos robustos, equilibrados, redondos y de graduación alcohólica de13º. En Tarragona Campo se producen, por su parte, vinos ligeros de acidez media y elegantes a partir de uvas ull de llebre. Se siguen fabricando vinos licorosos (el “Tarragona clásico”) según la tradición local, que resiste a la mecanización, y en los últimos tiempos ha cobrado especial importancia la producción de rosados, finos y elegantes, que destacan por su excelente paladar.

Terra Alta

Terra Alta, situada al oeste de la provincia de Tarragona, entre el río Ebro y los límites de Zaragoza y Teruel, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 16.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos fuertes, profundos y poco permeables, en los que los cultivos están dispuestos en terrazas. Es una región de clima mediterráneo con algunos rasgos del continental; las temperaturas oscilan entre -3º y 38º, con precipitaciones de 500 mm por año. Las vides se podan muy cortas para conseguir un porte rastrero y aprovechar la humedad del terreno.

El vino de Terra Alta está regulado por el Reglamento O.M. 28-V-82, BOE 18-XII-82, ratificado en O.M. 25-IX-85, BOE 4-X-85. Produce vinos tintos, blancos y rosados; blancos de graduación alcohólica entre 12,5 y 16º; rosados entre 12 y 16º; tintos entre 12 y 15º; y rancios con más de 15º. Los vinos están elaborados con variedades de uvas blancas garnacha blanca y macabeo; y tintas cariñena, garnacha negra y garnacha peluda. Los vinos tintos, blancos y rosados de Terra Alta tienen una crianza sin envejecimiento en envases de roble para que no pierdan su aroma afrutado; mientras que los tintos de crianza tienen una crianza mínima de catorce meses, de los cuales al menos tres se hacen en barrica de roble. Los vinos rancios son vinos blancos y generosos, elaborados a partir de variedades de uvas garnacha blanca, sometidos a un proceso de envejecimiento en envases de roble durante un tiempo mínimo de cinco años para los secos y de dos años para los abocados y dulces.

Tierra Alta produce vinos blancos recios, de alta graduación, amplios y de gran cuerpo, mientras que los tintos tienen mucha capa. También se producen en la zona vinos dulces y mistelas.

Toro

Toro, situado al sureste de Zamora, se extiende a lo largo de esta provincia y la de Valladolid, por las comarcas de Tierra del Vino y las riberas del Duero del Guareña y Talanda. Ocupa una superficie de viñedo inscrito de 6.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos profundos, sueltos, pedregosos, de escasa fertilidad y suave topografía. Es una región de clima continental extremado, con inviernos muy fríos, veranos secos y calurosos, alta luminosidad y con precipitaciones de 400 mm al año.

El vino de Toro está regulado por el Reglamento O.M. 29-V-87, BOE 2-VI-87. Produce vinos tintos, rosados y blancos: los tintos de graduación alcohólica entre 12,5 y 15º; los rosados de 11 a 14º; y los blancos de 11 a 13º. Están elaborados con variedades de uvas tintas tinta de toro y garnacha, y blancas malvasía y verdejo. Los vinos de Toro tienen una crianza mínima de dos años, permaneciendo al menos durante seis meses en envases de roble con una capacidad máxima de 1.000 litros. Los vinos tintos, aquellos que han dado fama a la zona, son recios, con cuerpo y grado, afrutados cuando son jóvenes y más suaves en boca, de aroma más intenso y color más claro cuando envejecen; sus características finales son una gran complejidad en nariz y suavidad en boca.

Utiel-Requena

Utiel-Requena, situada en la provincia de Valencia, en el interior de la comarca homónima y entre los ríos Turia y Cabriel, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 50.000 ha. Es una región de clima continental, influida por la altitud y con precipitaciones que no sobrepasan los 450 litros por metro cuadrado.

El vino de Utiel-Requena está regulado por el Reglamento O.M. 31-VII-87, BOE 14-VIII-87. Produce vinos rosados, tintos, tintos de doble pasta, blancos y espumosos, de graduación alcohólica mínima de 10º, elaborados con variedades de uvas tintas bobal, tempranillo (o cencibel) y garnacha; y blancas macabeo y merseguera. Los vinos de Utiel-Requena tienen una crianza mínima de dos años en envases de roble, crianza que se caracteriza por ser mixta, ya que se realiza durante el primer año en roble y el segundo en botella. Los vinos tintos de Utiel-Requena destacan por su color, acidez y grado moderado, mientras que los rosados han alcanzado merecida fama; la nueva reglamentación autoriza la elaboración de vinos blancos y espumosos naturales.

Valdeorras

Valdeorras, situada al sur de la provincia de Orense, en torno a las localidades de El Barco, La Ruña, Petín, Villamartín y El Bollo, en las cuencas de los ríos Sil y Jares, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 3.000 ha cuyas vides crecen sobre terrenos pizarrosos, en pendientes, en las laderas de las montañas y el fondo de valles. Es una región con clima de influencia atlántica y rasgos continentales, con alta luminosidad, humedad moderada (menor que en el resto Galicia) y con precipitaciones abundantes.

El vino de Valdeorras está regulado por el Reglamento O.M. 24-II-77, BOE 1-IV-77. Produce vinos blancos, tintos y rosados de graduación alcohólica mínima de 9º, elaborados con variedades de uvas blancas palomino, godello y dona blanca; y tintas alicante (o garnacha tinta), mencía, gran negro, maría ardoña y merenzao. Los vinos de Valdeorras tienen una crianza mínima de dos años: los tintos permanecen un mínimo de doce meses en envases de roble, mientras que los blancos seis. Los vinos blancos poseen un aroma afrutado, refinado y de excelente estructura en boca, y los tintos tienen un intenso color púrpura, piel gruesa, aroma frutal y una elegancia acorde con los gustos internacionales.

Valdepeñas

Valdepeñas, situada al sur de La Mancha, con Valdepeñas como centro y capital de la D.O., ocupa una superficie de viñedo inscrito de 35.000 ha cuyas vide crecen sobre terrenos con una altura media de 750 metros, en áreas llanas e inclinadas. Es una región de clima continental muy seco, de inviernos con temperaturas de hasta 10º bajo cero y veranos con temperaturas de hasta 40º.

El vino de Valdepeñas está regulado por el Reglamento O.M. 3-II-76, BOE 24-II-76. Produce vinos blancos, tintos y rosados; los blancos de graduación alcohólica entre 11 y 13,5º, los tintos entre 12,5 y 15º, y los rosados de entre 11,5 y 14,5º. Están elaborados con variedades de uvas blancas airén y tintas cencibel. Los vinos de Valdepeñas tienen una crianza mínima de dos años, contados desde su elaboración. Con la variedad de uva blanca airén se elaboran vinos blancos francos, de moderada graduación alcohólica, ligeramente ácidos y bastante aromáticos, mientras que con la uva tinta cencibel los vinos son finos, aromáticos cuando son jóvenes y que adquieren un carácter varietal cuando maduran. También son típicos de esta zona los vinos claretes, que se obtienen mezclando el mosto blanco de la variedad airén con la cencibel, dando como resultado vinos ligeros, neutros, de sutil aroma, aptos para el chateo por su suavidad y ligereza.

Valencia

Valencia, situada en la comarca del mismo nombre, está dividida en cuatro subzonas que ocupan una superficie de viñedo inscrito repartido de la siguiente manera: al noroeste el Alto Turia, con 2.700 ha; al norte y centro Valentino, con 27.000 ha; al sur, hasta Alicante, Clariano, con 18.000 ha; y, por último, Moscatel de Valencia. Es una región de clima mediterráneo, con temperaturas medias anuales de entre 12 y 16º, con abundancia de días soleados y precipitaciones irregulares.

El vino de Valencia está regulado por el Reglamento O.M. 13-VI-87, BOE 3-VII-87. Produce vinos blancos secos; blancos secos, semidulces y dulces; tintos; claretes; moscatel; vinos licor; y vinos licorosos y rancios. Los blancos secos como Alto Turia tienen una graduación alcohólica mínima de 10º; los blancos secos semidulces y dulces, como Valentino, de 11º; los tintos, como Clariano, y los blancos secos de 11º; los tintos y claretes de 12º; el vino dulce moscatel de 14º; los vinos licor de 15º; y los vinos licorosos y rancios de 14º. Están elaborados con distintas variedades de uvas, a saber: el Alto Turia con merseguera como variedad principal; el Clariano con merseguera, tortosí, malvasía, forcayat, garnacha común, garnacha tintorera y monastrell, esta última como variedad principal; el Valentino con merseguera, planta fina (o planta de pedralba) y pedro ximénez, esta última como variedad principal; y Moscatel con garnacha común, garnacha tintorera y moscatel, esta última como variedad principal. Los vinos de Valencia tienen una crianza mínima de dos años en madera de roble (se cuenta esta a partir del mes de enero del año siguiente a la vendimia), aunque también se puede realizar la crianza mixta, en roble y botella (el primer año es el que permanece en envases de roble); en el caso de los vinos de licor dulces y amistelados, estos envejecen en ocasiones en madera de roble.

Se elaboran vinos muy variados en esta D.O.: blancos muy aromáticos, frescos y afrutados, con un ligero fondo almendrado, de bajo extracto y graduación entre 10 y 12º; y tintos de fuerte color, cuerpo y media acidez.

Valle de Güímar

La Denominación de Origen Valle de Güímar se sitúa en la vertiente meridional de la isla de Tenerife, en los municipios de Arafo, Candelaria y Güímar, y ocupa una superficie de viñedo de 1.300 ha que se asientan en una zona tectónica originada por el corrimiento hacia el mar de una gran masa de terreno. Los cultivos se realizan en una zona de medianía, entre los 600 y los 800 m, aunque en ocasiones hay zonas de vides que se sitúan en altitudes superiores a los 1.600 m (una de las mayores alturas de las denominaciones españolas); en cualquier caso salvan pendientes muy pronunciadas, con una orografía muy accidentada que ocasiona un cultivo artesanal donde es prácticamente imposible el uso de maquinaria.

El vino de Valle de Güímar está regulado por el Reglamento O.M. 27-9-96, BOE. 12-10-96. Produce sobre todo vinos blancos, malvasía dulces y vinos de licor, aunque la producción de rosados y tintos va en aumento. Los blancos tienen una graduación alcohólica de 10º, los rosados 10,5º, los tintos 11,5º, y los dulces clásicos (100% malvasía o moscatel) y los de licor 15º. Están elaborados con uvas blancas gual, malvasía y verdello como variedades principales, además de listán blanco, moscatel y vijariego; y tintas listán negro, malvasía rosada, moscatel negro y negramoll como variedades principales, además de bastardo negro y vijariego negro. La crianza se realiza en un período mínimo de dos años en un proceso mixto de madera y botella, de los cuales al menos seis meses permanecen en envases de roble de 1.000 l de capacidad máxima. Sus vinos blancos son jóvenes, frescos, ligeros y muy aromáticos, elegantes y persistentes en boca. Los rosados son ligeros y de intenso aroma, y los tintos poseen gran personalidad, con buen color e intenso buqué.

Valle de la Orotava

Valle de la Orotava se sitúa en la comarca del mismo nombre, en la vertiente septentrional de la Cordillera Dorsal de la isla de Tenerife, y comprende los municipios de La Orotava, Los Realejos y Puerto de la Cruz. A pesar de su nombre, el territorio que ocupa no se corresponde con un valle, sino que es una fosa tectónica originada por un antiguo hundimiento de dos líneas de fractura; está presidido por la presencia del poderoso Teide, que caracteriza a la comarca con un amplio plano inclinado, aunque con menos pendiente que en otras zonas litorales del norte de la isla. Su clima es benigno, influenciado por el régimen de los alisios.

La Denominación de Origen Valle de la Orotava está regulada por el Reglamento O.M. 15-11-95, BOE. 30-11-95. Produce vinos blancos y tintos, fundamentalmente, aunque también rosados, dulces clásicos (100% malvasía o moscatel) y de licor. La graduación alcohólica va de los 11º de blancos y rosados y 11,5º de los tintos hasta los 15º de los dulces clásicos y vinos de licor. Las variedades de uvas utilizadas son las tintas listán negro, malvasía rosada y negramoll como variedades principales, además de bastardo negro, moscatel negra, tintilla y vijariego negra; y blancas gual, malvasía, verdello y vijariego como variedades principales, así como bastardo blanco, forastera blanca (gomera), listán blanco, marmajuelo, moscatel, pedro ximénez y torrontés. La crianza se efectúa en un período mínimo de dos años de los cuales seis meses transcurren en envase de roble de una capacidad máxima de 1.000 l. Sus vinos más celebrados son los suaves, afrutados y amplios blancos, muy equilibrados en boca y de buen retrogusto; y los ligeros y amables tintos, con aroma afrutado, redondos al paladar y agradable postgusto.

Vinos de Madrid

La D.O. Vinos de Madrid se distribuye en tres subzonas:

-Subzona de Arganda, localizada en el margen izquierdo del río Jarama, al sureste de la Comunidad de Madrid; comprende 26 municipios, donde se cultivan las variedades de uvas blancas malvar y airén, y tinta tinto fino.
-Subzona de Navalcarnero, al sur de Madrid, con las variedades de uvas tintas garnacha y de uvas blancas malvar como variedades principales.
-Subzona la de San Martín de Valdeiglesias, que comprende nueve municipios del sureste de Madrid, situados en el margen derecho del río Alberche y donde se cultivan las variedades garnacha tinta y la blanca albillo.

Crecen sus vides sobre terrenos con relieve y en suelos que varían en las tres subzonas: en el caso de Arganda la topografía es ondulada, con suelos margosos y calizos blandos; en el caso de Navalcarnero los terrenos son de suave relieve, calizos y de color pardo; y en el caso de San Martín de Valdeiglesias el suelo es muy arenoso, pobre y calizo. Es una región de clima continental, seco, con temperaturas muy extremas, alta luminosidad, elevada evapotraspiración y con escasas precipitaciones, de apenas 400 mm anuales.

Los vinos de Madrid están regulados por el Reglamento O.M. 19-IX-90, BOE 12-12-90. Produce vinos blancos, rosados, tintos. En la subzona de Arganda los vinos blancos tienen una graduación alcohólica mínima de 10º, los rosados de 11º y los tintos de 11.5º. En la subzona de Navalcarnero los blancos tienen una graduación de 11º, los rosados de 11,5º y los tintos de 12º. En la subzona de San Martín de Valdeiglesias, los blancos tienen una graduación de 11º, los rosados de 11,5º y los tintos de 12º. Están elaborados con variedades de uvas blancas malvar (Arganda y Navalcarnero), albillo (Navalcarnero y San Martín) y airén; y tintas tinto fino (Arganda) y garnacha (Navalcarnero y San Martín). Los Vinos de Madrid, tanto blancos, rosados o tintos, tienen una crianza mínima de dos años.

Las apropiadas condiciones del terreno para el cultivo de la vid han propiciado una antigua tradición vitivinícola. En las tres subzonas se elaboran vinos tintos, rosados y blancos. Los vinos tintos de San Martín son robustos, con cuerpo, intensos, con aroma afrutado, baja acidez y enérgicos. Los tintos de Navalcarnero son parecidos a los anteriores, pero la graduación alcohólica es más moderada. Los tintos de Arganda están sometidos a crianza en barrica de roble, y destacan por su complejidad y elegancia; los blancos suelen ser pálidos, suaves y de paladar afrutado. Los vinos rosados de San Martín tienen llamativo color, son muy afrutados, sabrosos, carnosos y con vigor; sus blancos “brisados”, fermentados con la casca, tienen una arraigada tradición.

Ycoden-Daute-Isora

Esta Denominación ocupa el ángulo noroccidental de la isla de Tenerife, y es heredera de la comarca de Ycod de los Vinos, que alcanzara gran fama como productora del vino canary, el cual fue conocido y renombrado incluso en las obras de William Shakespeare. Sus vides crecen sobre suelos volcánicos pardos o rojizos, muy fértiles y con buen drenaje, en altitudes que van desde los 200 a los 800 m, en parcelas a menudo abancaladas debido a lo accidentado del terreno, lo que ocasiona que el tipo de cultivo sea muy distinto: parrales horizontales o inclinados en la zona baja, vasos irregulares en la zona alta y espalderas en las plantaciones modernas. El clima es benigno, con temperaturas suaves en invierno y frescas en verano, y un apropiado régimen de lluvias de 400 mm (aunque con una marcada sequedad estival, atenuada por la presencia de los alisios, que proporcionan una característica humedad).

El vino de Ycoden-Daute-Isora está regulado por el Reglamento O.M. 27-6-94, BOE. 12-7-94. Produce vinos blancos, rosados y tintos, y en menor medida vinos dulces (100% malvasía), cuya graduación alcohólica es la siguiente: 11-14º para los blancos, 12-14º para los tintos, 11,5-14º para los rosados y 15-22º para los malvasías. Las variedades de uva utilizadas son las tintas listán negro y negramoll como variedades principales, además de bastardo negra, malvasía rosada, moscatel negro, tintilla y vijariego negra; y blancas gual, malvasía y verdello como variedades fundamentales, además de bastardo blanco, bermejuela, forastera blanca, listán blanca, moscatel, pedro ximénez, sabro, torrontés y vijariego. La crianza se realiza a través del sistema de añadas (sistema mixto madera-botella) con un período mínimo de dos años, de los cuales al menos seis meses se realizan en envase de roble de una capacidad máxima de 1.000 l. Los vinos blancos y rosados, de gran interés, son vinos de moderna concepción, ligeros, frescos, equilibrados y sabrosos, de gran intensidad aromática; los tintos, por su parte, son ligeros y perfumados.

Yecla

Yecla, situada en entre Jumilla y Alicante, ocupa una superficie de viñedo inscrito de 26.500 ha cuyas vides crecen sobre terrenos pobres, calizos y permeables. Es una región de clima severo, con veranos muy cálidos y con alta insolación (más de 3.000 horas de sol), inviernos muy fríos y escasas precipitaciones.

El vino de Yecla está regulado por el Reglamento O.M. 19-V-75, BOE 19-VI-75. Produce vinos tintos, rosados, blancos y de doble pasta, elaborados con variedades de uvas blancas merseguera y verdil, y tintas monastrell y garnacha. La variedad de uva tinta monastrell ocupa el 80% del viñedo de Yecla. Los tintos “Yecla-Campo arriba” tienen una graduación alcohólica de 14 a 16º, y los rosados de 14,5 y 16º; los tintos “Yecla” tienen, por su parte, una gradación de 12 a 14º, los rosados de 11,5 a 14º, los blancos de 11,5 a 13,5º; y los “Yecla doble pasta” tienen entre 14 y 16º. Los vinos de Yecla tienen una crianza mínima de dos años en envases de roble y duración.

Yecla produce vinos tintos de color granate, suaves, cálidos, de escasa acidez y elevada graduación alcohólica. También se elaboran, en menor medida, blancos y rosados.

El cava

El cava supone una excepción a la regla en cuanto a la figura de Denominación de Origen que tienen los distintos tipos de vino antes mencionados. Su figura de protección es la Región Delimitada de Producción, en cuanto a que los vinos que tienen la denominación “Cava” cumplen una serie de requisitos relativos a la variedad de vid, las normas de cultivo, los rendimientos limitados, etc., independientemente de la zona en donde se elaboren.

Los vinos espumosos naturales (o “cavas”) proceden de uvas seleccionadas y contienen, como consecuencia de su especial elaboración, gas carbónico de origen endógeno. Al ser descorchada la botella y escanciado el vino, se advierte que en la copa se crea un rosario de burbujas que asciende a la superficie, formando a continuación una corona de espuma persistente. El gas carbónico debe proceder de una segunda fermentación de los azúcares agregados o naturales del vino base, realizada en un envase cerrado; es decir, obtenido con métodos naturales, y nunca interviniendo un proceso químico exógeno. El producto final tendrá que tener una presión mínima de cuatro atmósferas, medidas a 20ºC. Es, en definitiva, un “vino espumoso de calidad”, similar en muchos aspectos al famoso champaña francés (aunque con evidentes diferencias, por lo que no debe pensarse que es el mismo tipo de vino).

Las variedades autorizadas para la elaboración de dichos vinos son las blancas viura (o macabeo), parellada, xarel-lo y chardonnay entre las principales, y malvasía riojana, garnacha tinta y monastrell entre las complementarias.

La producción de cava queda reservada a los municipios siguientes: en Barcelona: Alella, San Sadurní de Noya y Villafranca del Penedés; en Tarragona: Vendrell; en Gerona: Perelada; algunos pequeños municipios de Lérida; en Zaragoza: Cariñena; en Navarra: la zona de Viana; en La Rioja: zonas de la Rioja Alta; y en Vitoria: zonas de la Rioja Alavesa. El cava está regulado por el Reglamento Inicial O.M. 2-VII-59, BOE 4-VIII-59, y por el Reglamento vigente O.M. 27-VII-72, BOE 8-VIII-72 (última revisión 28-II-86).

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