Pekin 2008

Los Juegos más exóticos

Los Juegos Olímpicos de Pekín estuvieron presididos por una cierta polémica a causa del dudoso respeto a los derechos humanos del régimen chino, y sobre todo a su posición como invasor del Tibet hicieron que se presentantes desde diversas instancias dudas sobre lo idóneo de la sede, que había sido promovida por Juan Antonio Samaranch. China utilizó los Juegos como símbolo de la nueva posición del país como superpotencia mundial, y para destacar la influencia de la cultura china en la civilización mundial. Fueron los Juegos más costosos de la historia (44.000 millones de dólares de presupuesto inicial) y los más concurridos: 10.902 atletas de 204 países.

El protagonista de los Juegos fue, de nuevo, Michael Phelps, que esta vez sí logró superar el récord de Mark Spitz, con ocho oros y siete récords del mundo para un total de 16 medallas en sus dos presencias olímpicas. Por su parte la estadounidense Dara Torres sumó su duodécima medalla olímpica con 41 anos de edad. Debutó con 17 anos en Los Ángeles 1984 y había tomado parte en cinco Juegos: todos los celebrados desde entonces, menos Atlanta 96 y Atenas 2004. La nadadora australiana Stephanie Rice y la gimnasta Kai Zou, lograron tres oros, mientras que la que más medallas cosechó fue la nadadora estadounidense Natalie Coughlin con seis medallas (un oro, dos platas y tres bronces). Usain Bolt ganó los 100 metros lisos con récord del mundo, y el keniano Samuel Wanjiru extendió al maratón el dominio africano.

Al final, China superó a los Estados Unidos por 51 oros a 36, si bien los estadounidenses lograron en total 110, por 100 los anfitriones. Usain Bolt ganó los 100 metros lisos con récord del mundo España viajó a Pekín con 287 deportistas (164 hombres y 123 mujeres), logrando de 18 medallas (5 oros, 10 platas y 3 bronces), una más que en Atlanta y una menos que en Atenas.David Cal, Joan Llaneras, Gemma Mengual y Andrea Fuentes hicieron doblete, pero ni en natación ni atletismo se consiguió subir al podio. El equipo de baloncesto, dirigido por Pau Gasol y con varios jugadores de la NBA, estuvo proximo a dar la sorpresa ante el ‘Dream Team V’ estadounidense en la final.

Cuando Bolt ‘voló’ sobre El Nido

Los 100 metros del jamaicano en Pekín asombraron al mundo.
Ganó la prueba tan sobrado que se frenó en los metros finales y aún así ¡batió el récord del mundo!
En la semifinal ya llegó casi andando.

La prueba reina del deporte rey de los Juegos Olímpicos es, históricamente, los 100 metros lisos. Quien la gana es uno de los personajes de la cita, además del hombre más rápido del planeta. Siempre ha habido grandes campeones, pero nadie como Usain Bolt (Jamaica, 1986) en los Juegos de Pekín. Su exhibición en El Nido ya tiene un hueco dentro de los momentos más estelares de la historia olímpica.

Bolt llegó al momento cumbre como el máximo favorito, ya que ostentaba el récord del mundo desde mayo de ese mismo año. Que ganara entraba dentro de las posibilidades. Lo que no estaba calculado es que ganara con tanta suficiencia. Ya avisó de sus intenciones en la semifinal, cuando entró en meta casi andando y parando el crono en 9.85. Aquello impresionó a todo el mundo y resultó ser el cebo perfecto para que nadie quisiese perderse la final.

El día elegido para entrar en la historia fue el 18 de agosto a 2008, a sólo tres días de cumplir 22 años. Bolt no hizo una gran salida, pero pasados los primeros 30 metros empezó a destacar. Adelantó a todos los que tenía por delante como un bólido. Bolt iba encaminado a hacer una marca escandalosa. Sin embargo, viéndose claramente ganador, lo volvió a hacer. Como en la semifinal, bajó el ritmo en los metros finales, esta vez para festejar la victoria abriendo los brazos y dándose una palmada en el pecho. Aun así, y pese a correr con la zapatilla derecha desabrochada , paró el tiempo en 9.69, nuevo récord del mundo. Su conducta fue interpretada por muchos como una chulería. Recibió críticas hasta del presidente del COI, Jacques Rogge. Muchos otros lo defendieron. Pero, por encima de todo, dejó una imagen de superioridad nunca antes vista en una final de los 100 metros lisos.

Si se analiza más profundamente la carrera deportiva de Bolt, lo que hizo en Pekín le engrandece mucho más. El jamaicano llegó a la cita con el récord mundial que arrebató a su compatriota Asafa Powell con 9,72. Lo curioso es que hasta 2008 era un corredor concentrado en los 200 metros . Le dio por correr los 100 y se dio cuenta de que era prácticamente imbatible. A Pekín llegó con apenas cinco eventos disputados en los 100 metros y ya con el récord del mundo.

En aquellos Juegos logró dos oros más con sendos récords del mundo. Por supuesto, en los 200, con un tiempo de 19,30, y en el 4×100, con 37,10. Tales hazañas, le consagraron como el primer atleta en ganar tres pruebas olímpicas desde 1984 cuando lo logró Carl Lewis. Sólo le faltó el oro en longitud para haber emulando a Jesse Owens y al propio Lewis, pero al jamaicano no le termina de llamar la prueba y por eso no participó ni lo ha hecho nunca. Curioso, porque con su zancada, potencia y velocidad tiene condiciones para hacerlo muy bien.