Debuta la URSS y Finlandia roza la perfección
Una vez más, fue Escandinavia la que ayudó a asentar los Juegos Olímpicos con una organización perfecta. Después de Helsinki 52 una corriente de opinión en el seno del movimiento olímpico defendió que los Juegos tuvieron una sede permanente en Escandinavia. Aunque no faltaron las dificultades políticas (la Guerra de Corea, entre USA y sus aliados y los de la URSS, con implicación indirecta de esta , estaba en pleno apogeo), nuevamente se batió el récord de participación con la novedad, además, de que la Unión Soviética decidió tomar parte por primera vez en los Juegos. Durante los siguientes 36 anos, controversias aparte, sería referencia inexcusable para la historia olímpica.
Los Juegos, con todo, comenzaron con una venganza: el mítico Paavo Nurmi introdujo la antorcha olímpica en el Estadio. Nurmi había sido expulsado de los Juegos en 1932 por profesional, y en el palco estaba Avery Brundage, nuevo presidente del COI e implacable perseguidor del ‘profesionalismo’. No le sentó nada bien, pero no tuvo más remedio que aceptarlo. Al Estadio, de 70.000 espectadores, se anadió una villa olímpica con capacidad para 6.000 atletas (con sectores masculino y femenino) y una secundaria, a ocho kilómetros de distancia, para los atletas soviéticos, rodeada en este caso por alambres de espino, y con guardias.
El gobierno soviético quería convertir los Juegos en una herramienta de propaganda, pero no quería contactos entre sus atletas y los del mundo occidental. Sin embargo, en la final de salto con pértiga el estadounidense Bob Richards, que era sacerdote, felicitó a los competidores soviéticos, estos respondieron al saludo, y a partir de ahí se rompió el hielo y los atletas de ambos bloques confraternizaron libremente. Al menos, en las pistas.
El protagonista de los juegos volvió a ser Emil Zatopek, que ganó los 5.000, 10.000 metros y el maratón, en su debut en la distancia. El gimnasta soviético Viktor Chukarin inició el dominio de la URSS en la modalidad, con cuatro oros. Hungría ganó el torneo de fútbol con uno de los mejores equipos de todos los tiempos, pero que cuatro anos después caería en la final del Mundial. En el mismo, Puskas, Kocsis, Czibor, Hidegkuti, Bozsik y otros.
España, casi de incógnito
La representación española sólo tuvo 27 atletas.