Boadilla del Monte


Situación geográfica

El término municipal de Boadilla del Monte limita al norte con Majadahonda, al sur con Villaviciosa de Odón y Alcorcón y al este con Pozuelo de Alarcón.

Junto al núcleo urbano, se halla la antigua villa de Romanillos, así como las urbanizaciones de Bonanza, Las Lomas, Monte de las Encinas, Montepríncipe, Olivar de Mirabal, Parque Boadilla, Pino Centinela, Residencial Las Eras , Valdecabañas y Valdepastores.

Geográficamente, se ubica en un terreno cruzado por arroyos, además del río Guadarrama, que en su día permitieron la proliferación de huertas, contando también con abundante monte ajo. Se hallan, así, grandes extensiones de encinas, pinos, leñas altas y bajas y pastizales.

Es una topografía movida pero de pendientes suaves con orientación general al S.O. Prácticamente la totalidad del término municipal pertenece al mioceno inferior, clasificándose su suelo dentro del samartiense, con composición de calizas, margas y yesos. Los vientos dominantes son del S.O. y posee un clima templado y moderado con 5º de media en el mes más frío (enero) y de 24.1º de media en el mes más cálido (julio).

Datos del municipio

Población: 37.784 habitantes – a finales Agosto de 2005 –
Superficie del término municipal: 47,24 Km cuadrados
Altitud: 750 metros en el punto más alto
Distancia de la capital: 14,5 Km
Temperatura media anual: 13,6º C
Precipitación media anual: 500,5 metros cúbicos de marzo a diciembre
Cursos fluviales: Ríos: Guadarrama
Arroyos: Aulencia, Calabozo, Las Pueblas, Valenoso, Prado Grande, Los Pastores, Los Mojuelos.
Vías Pecuarias: Vereda de los barros, Vereda Camino San Antón, Vereda Segoviana, Vereda Cerro de la Mora.
Vegetación: Encinas, Pinos, Leñas Altas y Bajas y Pastizales.


Los orígenes de Boadilla

Sobre el origen de Boadilla existen diversas teorías.

Posible origen árabe
De un lado, se apunta a que su origen es árabe, lo que parece avalado por el hallazgo de unos cimientos de argamasa, pertenecientes a una supuesta mezquita, y por la aparición de unas sepulturas que posiblemente son árabes; el propio nombre podría derivarse del árabe Boadil-la, lo que indicaría que durante un tiempo estuvo bajo el dominio sarraceno.

Teoría del apellido
Pero incluso los mismo autores que presentan la primera teoría (A. Martín Pérez y F. Martín Eztala, entre otros) plantean otra hipótesis sobre su origen: que Boadilla fuese el apellido del dueño de las tierras donde está ubicada. En el siglo XV, los primeros poseedores del título de Condes de Chinchón eran D. Andrés Cabrera y su mujer, Dña. Beatriz de Boadilla, merced que les dieron los Reyes Católicos para premiar la lealtad del primero como alcaide del Alcázar de Segovia, y Boadilla era parte del señorío, luego Condado, de Chinchón.

Derivado de «boa»
También se señala que el nombre de la villa puede derivar de «boa», que en el siglo XIII, entre otras acepciones, significaba «planta parecida al junco». Lo que sí parece claro es que el sobrenombre «del Monte» fue añadido con posterioridad.

Antigüedad medieval
Sobre la ocupación del área, en las Relaciones Topográficas de Felipe II, se establece la existencia de yacimientos arquelógicos, habiendo restos de poblados probablemente medievales. No se puede descartar la existencia de asentamientos anteriores, aunque de momento no han aparecido restos suficientes que así lo avalen.

Aldea Real, Señorío y Mayorazgo (1576 a 1761)

Boadilla, desde su origen, perteneció al distrito madrileño, siendo, a partir de 1576, aldea de Madrid y posesión real. La zona era conocida por ser coto de caza, más no se sabe cuándo adquirió la categoría de Villa.

Se cree que en 1668 la población se asentaba en el entorno de la actual iglesia de San Cristobal, donde existía una muralla árabe, contruyéndose una iglesa mudéjar de la que hoy sólo queda la torre.

En 1670, se funda y erige el convento de Carmelitas Descalzas, con el «Título y ‘vocación’ de la Encarnación», situándose en un altozano al norte del casco urbano.

En la escritura otorgada en 1626, aparece como propietario de Boadilla D. Jaime Manuel de Cárdenas, marqués de Belmonte, duque de Maqueda y Nájera. Tras su muerte, en 1652, sus herederos venden esta propiedad al licienciado José González, al que sucede en la propiedad, en 1668, su nuera, Dña. María de la Vera, y de ésta pasa a su sobrino, el segundo varón de los condes de Toreno, al que sobrevive su esposa Dña. María de Vega Gasca y Barco, como propietaria de Boadilla.

La sucede Dña. Isabel María Queipo de Llano Dóriga y Valdés, hija del conde de Toreno, que casa en segundas nupcias con D. Luis Félix de Mirabel y Espinola, marqués de Mirable, y deja la heredad a su hija Josefa en 1755.

Desde la corte ilustrada del Infante D. Luís hasta hoy

La corte ilustrada del infante don Luis
Los datos de cómo llegó Boadilla a manos del infante D. Luis de Borbón y Farnesio son confusos. Una versión establece la compra del lugar por el infante D. Felipe de Borbón y Farnesio, hermano de D. Luis, a los herederos de los Cabrera-Boadilla, condes de Chinchón, en 1738, vendiéndolo posteriormente a éste en 1761.

Otra establece que fue el rey Carlos III el que compró el lugar ese mismo año de 1761 para su hermano el infante D. Luis. Lo que sí parece claro es la fecha de adquisición de la villa para o por D. Luis.

Entre 1772 y 1785 fue compositor de cámara del Infante Luigi Boccherini conocido por sus obras de música de cámara y por haber sido uno de los primeros grandes virtuosos del violonchelo.

Entre 1766 y 1775 el pintor Paret y Alcázar además de granjearse la protección del infante don Luis le preparaba las continuas correrías amorosas que acabaran apartando a ambos de la corte.

Entre 1783 y 1785 Francisco de Goya frecuenta la corte del infante, realizando retratos y cazando (a veces como pago) con don Luis. A partir de entonces, los personajes ilustrados de la corte, descubren el talento de Goya y comienzan a encargarle retratos.

Boadilla en nuestros días

Tras la Guerra civil de 1936, en la que Boadilla sufre importantes daños, se reconstruye el pueblo en el mismo emplazamiento.

La propiedad del palacio fue mantenida por sus herederos hasta el día 29 de julio de 1998, fecha en la que el Ayuntamiento de Boadilla en representación del municipio, adquirió el Palacio del Infante.

El Palacio del Infante don Luis (monumento nacional desde 1974), acogerá en el futuro la sede de la Fundación Autor, de la Sociedad General de Autores, SGAE.

El por qué y cómo el Infante D. Luis se hizo con la finca situada en Boadilla y con el título de Conde de Chinchón no están muy claros, aunque si parece claro que no los adquirió directamente.

Una versión dice que los términos de Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte, pertenecientes al Condado de Chinchón, fueron adquiridos a principios del siglo XVII por la reina Isabel de Farnesio para su hijo D. Felipe, antes de su instalación en los Ducados de Parma, Plasencia y Guastalla, al décimo Conde de Chinchón, D. Esforzia Fernández de Cabrera y Boadilla.

Posteriormente, en la última época de la vida de D. Felipe lo compró el Infante D. Luis de Borbón, su hermano. Otra establece la compra del Infante D. Felipe en 1738, a través de un intermediario, a los herederos de la casa de Cabrera-Boadilla, vendiendo el Condado a su hermano D. Luis Antonio en 1761.

Una tercera versión establece que el dia 20 de febrero de 1761 se produjo un hecho trascendental para Boadilla del Monte: la compra que realiza el rey Carlos III, por deseo de su hermano el Infante D. Luis, de la finca que tiene en propiedad la hija de los Marqueses de Mirabel, Doña Josefa, quien en ese momento ostentaba el Mayorazgo de Boadilla, por la cantidad aproximada de 1225 reales y 13 maravedís.

Posteriormente, la propiedad pasa de manos del Rey al Infante, quien en 1763 encarga al arquitecto D. Ventura Rodríguez Tizón la construcción de un palacio. Aparentemente, dirigió la construcción personalmente hasta abril de 1764.

Varios autores establecen la hipótesis de que Ventura Rodríguez operó sobre una edificación existente, pues cuando él llegó a Boadilla, el rey Carlos III y su hermano ya usaban esas tierras durante sus frecuentes cacerías.

Fue, de hecho el matrimonio del Infante con Doña María Teresa de Vallabriga lo que le forzaría a abandonar Boadilla, pues uno de los requisitos de Carlos III para su aprobación fue la imposibilidad de vivir a menos de tres leguas de Madrid, requisito que no cumplía Boadilla. Aún así, el Infante pudo usar el palacio cuando era recibido por la Corte.

Pese a todo, el palacio cayó en desuso hasta que Doña María Teresa de Borbón y Vallabriga, una vez recuperado su rango y casada con Don Manuel de Godoy, volvió a darle vida.

Durante la Guerra Civil Española (1936-39), tiempo durante el cual sirvió de hospital de sangre y cuartel militar, el palacio sufrió numerosos daños, siendo afectado por las bombas mientras estuvo activo el frente de Brunete.

El 20 de julio de 1974, por el decreto 2384 (BOE del 26 de agosto de 1974), el conjunto sería declarado Monumento Nacional.

El escudo de Boadilla del Monte

El escudo del municipio de Boadila del Monte fue aprobado en sesión ordinaria de Pleno el dia 11 de noviembre de 1976.

El empleo de este escudo fue autorizado por Real Decreto 2758/1977 de 6 de octubre, de acuerdo con el dictamen de la Real Academia de la Historia.

Publicado en el Boletín Oficial del Estado el día 7 de noviembre de 1977. Rubricado por Su Majestad el Rey, don Juan Carlos I, y el Ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa.

«En campo de oro, cinco encinas, arrancadas, de sinople verde, puestas en aspa. En orla, una cadena de sable (negra). El escudo de armas deberá timbrarse con una corona real de España, que es un círculo engastado de piedras preciosas, compuesta de ocho florones (cinco vistos), de hojas de acanto, interporladas de perlas y de cuyas hojas salen otras tantas diademas, surcadas de perlas que convergen en un mundo de azur (azul) con el semimeridiano y el ecuador, de oro, surcado de una cruz de oro y corona forrada de gules (rojo)».

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