Los soviéticos devuelven el golpe
Una vez consumado el boicot olímpico en Moscú, fue evidente que se repetiría en Los Angeles por parte del bloque opuesto. En efecto, los soviéticos guardaron silencio durante tres anos, y tres meses antes de los juegos anunciaron su boicot. No hubo gran cosa que hacer: era cuestión de venganza. El nivel deportivo en algunas pruebas, sobre todo en femeninas y en natación, sí se resintió, pero en líneas generales menos que cuatro anos antes en Moscú. Rumanía y Yugoslavia fueron los únicos países del bloque socialista que no secundaron el boicot. Pero China, la potencia comunista rival de la URSS, eligió precisamente este momento para debutar en los Juegos.
Los Angeles volvía a acoger unos Juegos por primera vez desde 1932. La organización fue totalmente privada, pero imaginativa. No se construyeron nuevas instalaciones, sino que se recuperó el Memorial Coliseum, sede de 1932, y se acondicionaron las excelentes instalaciones universitarias próximas, aunque las distancias fueran grandes. También se emplearon unas instalaciones provisionales. Companías como Coca-Cola, Fuji o General Motors patrocinaron la edición, y la misma acabó arrojando superávit. El protagonista fue Peter Ueberroth, luego organizado también del Mundial de fútbol 1994 y personaje capital en las ligas de béisbol. Así, los Ángeles fueron el punto de partida para la conversión de los Juegos en algo más que deporte, pasando a ser un negocio y foco de atención de todo el mundo publicitario, en un movimiento controlado por Juan Antonio Samaranch, presidente del COI desde 1980.
Unos Juegos en Estados Unidos necesitan una estrella estadounidense, y la de Los Angeles 1984 fue Carl Lewis, que igualó la gesta de Jesse Owens en Berlín 1936 ganando el oro en 100, 200, longitud y 4×100. Lewis llegaba a las pistas en limusina, y ganó medallas hasta Barcelona 92. En la piscina, sin nadadoras de la RDA, la estrella fue el alemán Michael Gross, el ‘Albatros’, mientras que la gimnasia la dominaron la rumana Ecaterina Szabo y el chino Li Ning.
El baloncesto espanol, de plata
España mantuvo la buena racha de cuatro anos antes. La medalla que más repercusión tuvo fue la de plata en baloncesto, con un equipo en el que brillaban Fernando Martín, Corbalán, Epi y Andrés Jiménez entre otros, ante unos Estados Unidos con Michael Jordan y Pat Ewing. En atletismo, José Manuel Abascal fue bronce en 1.500 metros, como Narciso Suárez y Enrique Míguez en K-2 500. Luis Doreste y Roberto Molina lograron el oro en clase 470 y Lasurtegui y Climent, plata en la categoría de remo de dos sin timonel.